Sesudo razonamiento sobre la nociva influencia de la ciencia y la tecnología en la vida humana.
Por Ricardo Cobos Castillo *
Parecería que estamos inmersos y limitados por una CRISIS DE INTELIGENCIA que obnubila, nos dispersa, nos amansa y nos distrae.
Que no permite aprender ni razonar con lógica, ni a tomar decisiones acertadas que permitan avanzar y concretar propósitos con resultados.
Crisis propiciada por la vorágine tecnológica y sujeta a visiones angostas y carentes de pragmatismo de quienes detentan el poder mal entendido.
Más temas aquí, en REVISTA DE MANABÍ:
Se percibe una realidad paradójica en que las intenciones válidas, compromisos e intereses no logran, en la práctica, armonizar lo real con lo ideal. Es paradójica por cuanto con el aporte del prodigioso desarrollo científico y tecnológico deberíamos disfrutar de más acciones cimentadas de bienestar y de certezas y menos de limitaciones y pobreza.
Hemos crecido de manera trascendental hacia afuera, pero nos hemos desarrollado escasamente hacia adentro.
La tecnología utiliza el argumento generado por la ciencia para mejorar y optimizar su técnica; y, por su parte, la ciencia se vale de la tecnología para -a través de la investigación- llevar a cabo medios más precisos, concretos y efectivos para concretar sus metas.
![](https://revistademanabi.com/wp-content/uploads/2023/07/falta-de-inteligencia-emocional-fundacion-gabo.jpg?w=640)
La ciencia se ocupa de conocer y comprender los objetivos y fenómenos ya existentes, y la tecnología, por su parte, genera condiciones y mecanismos para generar bienes de producción y servicios que aún no existen, pero que se suponen deberían ser necesarios para poder brindar bienestar y mejores condiciones de vida.
La ciencia busca, trata de ampliar y profundizar en el conocimiento de las realidades. La tecnología, por su parte, genera medios, modos y procedimientos para satisfacer necesidades humanas.
La ciencia no tiene moral, pero por desgracia la tecnología que es su instrumento ejecutor -mal direccionada, calculadora, onerosa, perversamente manipulada y utilizada- nos termina deshumanizando y controlando. Deja de ser entonces un factor de progreso y desarrollo humano.
El estado de confusión de crisis e incertidumbre de estos tiempos podría ser superado propiciando entendimientos, acuerdos y proyectos, plenos de buena intención y de optimizados recursos científicos y tecnológicos.
![](https://revistademanabi.com/wp-content/uploads/2023/06/ricardo-cobos-c.-cirujano-plastico-manta.jpg?w=124)
* Ricardo Cobos Castillo es doctor en cirugía plástica (estética y reconstructiva), especializado en Argentina. Su lugar de residencia habitual es la ciudad de Manta, provincia de Manabí, República del Ecuador. Recibe correspondencia en esta dirección electrónica: riccoboscas@hotmail.com