Breve relato histórico de la existencia de la ciudad de Manta y el territorio cantonal del que forma parte, situado en el suroccidente de la provincia de Manabí (Ecuador). El relato, compendiado del libro “La Gran Historia de Manta” cuya autoría es la misma de este artículo, abarca desde los años 500 después de Cristo hasta la actualidad.
Por Víctor Arias Aroca *
La Cultura Manteña, que es nuestro principal rasgo histórico, está presente en el litoral ecuatoriano desde el año 500 a 1532 d de C, es decir en el período de integración. O sea, cuando ya había concluido el período formativo tardío.
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Así lo refieren los arqueólogos y exploradores, en especial Mashal Saville, en su obra Antiquieties of Manabi. Aunque la historia supone un período clásico, entre el año 292 y 900 en que se desarrollan las culturas más importantes de América del Sur. Esto según Gordon Willey y Philip Philips.
La Cultura Manteña
Unos años más, unos años menos, ya la impresionante Cultura Manteña se extendía desde Bahía de Caráquez hasta el golfo de Guayaquil. Estudiantes españoles que vinieron a realizar su tesis doctoral hace unos años, con ellos la profesora Carmen Fauría Roma, pertenecientes a la Universidad de Barcelona, dan cuenta de un imponente desarrollo de esta cultura hasta que apareció el primer conquistador español en las costas de Manta, en 1526 según Joselías Sánchez.
Existe un estudio de Luis Miguel Glave, denominado «Indios de Mar. Caciques de la costa ecuatoriana en los inicios de la época colonial«, que hace impresionantes señalamientos.
La silla manteña y la diosa Umiña
Y de este importante desarrollo en que sobresale la navegación en balsas, dan cuenta los cronistas y navegantes, incluidos Bartolomé Ruiz, Guamán Poma de Ayala y el Inca Garcilaso de la Vega. La silla manteña que engalana los museos más importantes de Europa y América, es el símbolo del poder manteño, ya que estaba destinada al gran señor o cacique; es decir, que su sola existencia revela una organización estatal y un orden social que devienen en poderío.
Eso, y la idolatría mágica por la diosa Umiña, configuran una nacionalidad completa. Una sociedad con un orden social de alta complejidad.
Las balsas manteñas
Con un poco más de audacia, el escritor Fernando Jurado asegura que Túpac Yupanqui estuvo en Manta, de donde salió la flota que llegó a Oceanía en balsas manteñas atravesando el Océano Pacifico, que llegó a inspirar la exposición Kon Tiki de 1947 del explorador Thor Hayerdall. Por lo tanto, la mayor influencia en los pueblos costeños precolombinos -no cabe duda- proviene de las tribus mantas o Jocay.
La ensenada de Manta
En esto, los estudios que van más adelante corresponden a Jorge Marcos y a Libertad Regalado (Cuando digo que van más adelante, me refiero a que registran mayor grado de acierto). Ya en el siglo XVI, Manta aparece en las cartas geográficas más reconocidas. Desde 1526 hasta la terminación del Tahuantinsuyo, en 1533, los españoles tomaron como referencia la ensenada de Manta y las tierras al sur del Cabo Pasado. De igual modo, al dar cuenta a la reina de España, Pedro de Alvarado refiere como San Pablo de Manta desde que él llegó, esto es el 2 de marzo de 1534.
Como la llegada de Alvarado fue apoteósica, debido a su fama de conquistador de Centroamérica y compañero de Hernán Cortés, la presencia de decenas de galeones, cientos de guerreros y 200 caballos, hacen que se tome como una visita oficial para fundar una ciudad castellana. No se conoce la existencia del documento denominado Cédula Real con que la Corte española solía disponer ese acto.
La fundación española
La versión oficial, por otra parte, es que el presidente de la Real Audiencia de Quito, Hernando de Santillán, en 1563 habría ordenado una fundación española de Manta. Sin embargo, lo cierto es que la ciudad tenía identidad propia desde antes de la conquista y Manta era el núcleo sociológico y político de la Liga de Mercaderes que refieren algunos textos, y su importancia como puerto marítimo no admite discusión.
Tres son los momentos históricos, que diríamos cumbres, en la vida de Manta. El reconocimiento de la historia a la preponderancia de la Cultura Manteña como modelo de civilización en su cosmogonía y desarrollo superlativo; por lo que la llegada de los españoles a su ensenada es un momento capital en 1526.
El proceso de cantonización
Todo el proceso de cantonización, iniciado por don Ascario Paz y otros, tomó 12 años y terminó en 1922; y la consecución de las obras portuarias ocurrió en 1958. Ese es el año en que los hijos predilectos de Manta, inspirados por Luis Valdivieso Morán, diseñaron un plan de levantamiento popular que culminó con el paro del 15 de septiembre de 1958. Y Posteriormente el señor presidente de la República firmó el decreto de las obras portuarias de Manta, el 20 de febrero de 1959. Todo esto durante el gobierno del Dr. Camilo Ponce Enríquez.
Luego vino la instalación de Autoridad Portuaria de Manta, en 1966. En los años 60 se funda la UNP (Unión Nacional de Periodistas, capítulo Manta) y en 1985 se funda la Universidad Laica Eloy Alfaro de Manabí (ULEAM), por iniciativa del Dr. Medardo Mora Solórzano. El resto es historia reciente, y datos que ya desde 1924 recoge El Mercurio, decano de la prensa manabita.
Son instituciones destacadas desde la cantonización: el Cuerpo de Bomberos, la Cámara de Comercio, la Asociación de Empleados y la Unión de Artesanos, entre otras.
Primeros alcaldes
Debemos destacar la etapa post dictadura, que empieza en 1979 con la elección de Alberto Cantos como alcalde de Manta. Le siguieron en el poder municipal los alcaldes Onofre DeGenna, José España, Johnny Loor, Víctor Traverso, Jorge Zambrano, Jaime Estrada y Agustín Intriago.
La gestión cantonal de hoy
Hoy la Alcaldía la desempeña Marciana Valdivieso de Poveda, que ha asumido el desafío de potenciar y mantener el modelo de cambio que había iniciado Agustín Intriago, con el slogan de Manta infinita, inspirado en el poema Soneto a Manta y en las viejas leyendas de sirenas, nereidas y navegantes, y que se mantiene renovado como “el cambio sigue”. Así lo ha expresado con amplitud la alcaldesa, que ha anunciado la continuación de la gran obra pública que incluye el mega parque, la superación de los espacios de contaminación y la recuperación de las playas.
Marciana es la heredera de un cromosoma de lucha y superación, pues es la hija de Luis Valdivieso Morán y tiene la preparación académica y la calidad humana suficientes para llevar al cantón a sitios estelares. De igual modo, el equipo de concejales es de primera línea. Sí, es cierto. Manta sigue. El desafío continúa. Manta es infinita.

* Víctor Arias Aroca, doctor en Jurisprudencia y abogado en libre ejercicio, es un pensador cultivado en el arte de la literatura: orador de fuste, poeta de gran inspiración, historiador y escritor bien documentado. Reside en la ciudad de Manta (Ecuador) y su dirección de correo electrónico es: corporacionarias@gmail.com
