En una ceremonia realizada el martes 19 de julio en la Parroquia Los Esteros de la ciudad de Manta, en el interior del albergue de damnificados por el terremoto del 16 de abril de este año, 31 policías civiles recibieron una esquela de felicitación que reconoce su labor realizada en el ámbito de la seguridad y apoyo emocional a esas familias.
29 damas policías, una agente de la Dirección Nacional de Policía Especializada para Niños, Niñas y Adolescentes (Dinapen), y la subteniente Gisela Plúa, fueron las homenajeadas.
Plúa aseguró que la misión que tenían era compartir con las personas del albergue, conocer sus problemas y de cierta forma ayudar a resolverlos para evitar que se genere un conflicto social entre ellas y la comunidad circundante.
“Para nosotras es una satisfacción personal saber que ha sido reconocido nuestro trabajo, pero sobre todo nos sentimos muy bien por haber contribuido con las personas en estos momentos de dolor. El estar acá nos ha cambiado la vida, nos ha ayudado a ser más humildes, valorar las cosas, respetar a los demás y pensar siempre en Dios”, sostuvo la oficial Gisela Plúa.
Desde que llegaron hicieron conocer las normas de convivencia, las funciones que ejercen como policías, el cuidado de los niños, niñas y adolescentes. Impartieron charlas con el personal del Devif, Antinarcóticos y Policía Judicial, con el fin de evitar la comisión de delitos o contravenciones, lo que ha permitido que no existan novedades de importancia.
Convivencia pacífica
En representación de las uniformadas intervino la policía Evelyn Bastidas, quien manifestó que hace tres meses llegaron al lugar tratando de brindar el mejor de los servicios. “Fuimos incluyéndonos en las vidas de las personas que conforman el albergue, tomando confianza, y juntos trabajamos por una convivencia armónica y pacífica”, comentó.
En la actualidad alrededor de 580 personas habitan el albergue. La ciudadana Karina López, dirigente en el lugar de acogida temporal, mencionó su agradecimiento hacia la Policía nacional que ha estado pendiente de ellos las 24 horas del día. “Más allá de la seguridad, han realizado otras actividades positivas como el compartir un campeonato de fútbol que nos ayudó a distraer”, añadió.
El ciudadano Dagoberto Mejía, dirigente en el albergue, concuerda que las policías han ayudado más allá de su función, por ejemplo han brindado su apoyo psicológico y han sabido comprender el dolor después del desastre.
Este grupo de uniformadas serán relevadas en los próximos días por otro personal policial.
El coronel Mauro Vargas, comandante del distrito policial de Manta, agradeció y felicitó el trabajo desempeñado por este grupo de policías. Además les manifestó que esta, una de las primeras pruebas de su vida profesional, fue muy enriquecedora, que seguro les servirá en el futuro y que espera que todo les vaya bien en su nueva función.
Las principales autoridades policiales del distrito, los representantes de las Fuerzas Armadas en el albergue y algunos ciudadanos llanos fueron parte del evento.
FUENTE: Ministerio del Interior, Redacción en Manabí, mediante boletín informativo y fotos. MANTA, 11 de agosto de 2016.
