“Queremos generar conciencia en la población montecristense, para que conozca que el índice de violencia contra la mujer es bastante alto… Charlas, esta marcha y otras acciones, están encaminadas a que vayan disminuyendo los casos.”
Muchos habitantes de la ciudad de Montecristi y otros tantos foráneos que estaban visitándola, se encontraron el viernes 9 de diciembre con la marcha “Por una vida libre de violencia” que recorría algunas calles centrales durante la mañana. Para la mayoría de espectadores fue, sin duda, una sorpresa toparse con esta fervorosa manifestación multitudinaria que mostraba carteles rechazando toda forma de violencia y sobre todo aquella dirigida contras las mujeres, niños y personas en situación de vulnerabilidad o indefensión.
Organizada por el Consejo Cantonal de Protección de Derechos de Montecristi, que se hacía eco de la conmemoración del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer (celebrado el 25 de noviembre), la marcha distrajo la cotidianidad durante un buen rato. Al frente de ella estaban el presidente y la secretaria ejecutiva de la entidad organizadora, Xavier Mendoza y Yajaira Mero, respaldados por la solidaridad del Departamento de Violencia Intrafamiliar (DEVIF) de la Policía nacional, cuya jefa en Manta, capitana Andrea Capelo, concurrió para pronunciar un discurso alusivo.
Los manifestantes marcharon entusiasmados y alegres, agitando los mensajes impresos que portaban, entonando cánticos relacionados al motivo de su exposición y repitiendo frases hechas para enfatizar su consigna de reprobar la violencia y al mismo tiempo defender el derecho de las personas a vivir en un ambiente de armonía. Pusieron especial cuidado al resaltar los atributos naturales de las mujeres, merecedoras de la más alta estima por su invalorable aporte a la sociedad general y a la familia en particular.
Entre los marchistas había delegados de la Administración municipal, del Ministerio de Salud, del Ministerio de Educación y de la organización Plan Internacional. También, por cierto, numerosos estudiantes y algunas reinas cantonales.
El recorrido de la marcha inició alrededor de las 09h00 del viernes 9 de diciembre en el parque de la Parroquia Aníbal San Andrés y se dirigió por las principales vías de la ciudad hasta llegar al Parque Eloy Alfaro, en el corazón urbano de Montecristi, donde hablaron los representantes de las entidades organizadoras y coordinadoras de este evento. A su paso, los espectadores reaccionaban aplaudiendo y haciendo gestos de aprobación, pero no faltaron quienes mostraron indiferencia.
Seguro de su afirmación, el presidente del Consejo Cantonal de Protección de los Derechos dijo en su discurso: “Queremos generar conciencia en la población montecristense, para que conozca que el índice de violencia contra la mujer es bastante alto… Charlas, esta marcha y otras acciones, están encaminadas a que vayan disminuyendo los casos.”
A su turno, la secretaria ejecutiva de ese organismo, exhortó: “No más violencia, no solo a la mujer sino a niñas, niños, adolescentes y adultos mayores. En el evento hemos tenido una buena presencia de estudiantes e instituciones invitadas”, dijo haciendo notar que la gran mayoría de pobladores quiere vivir en paz.
La jefa del policial DEVIF pronunció un discurso informativo e incentivador: “Queremos que todas las personas conozcan que hay instituciones que trabajan para erradicar la violencia, y a más de eso sugerimos que los hombres o mujeres que son víctimas, denuncien y pierdan el miedo.”
Además solicitó a la ciudadanía que confíe en la Policía nacional y en otras instituciones, recordando que pueden acercarse a la Unidad de Policía Comunitaria (UPC) más cercana y activar el Botón de Seguridad, el cual fue creado por el Ministerio del interior para alertar a la Policía de que debe acudir con auxilio inmediato.
El final de la manifestación fue tan ferviente como la marcha y allí, en el parque, al pie de la efigie del expresidente Eloy Alfaro y enfrente de la Basílica Menor donde se venera a la Virgen de Monserrate, hubo una representación danzarina de estudiantes de Los Bajos y de la Unidad Educativa Almirante H. Nelson.
El mensaje se ha dado y posiblemente cale en el sentimiento de las personas marchistas y en el de quienes vieron sus pasos, palparon la energía de sus voces y escucharon la verdad de sus pensamientos. La simiente está echada, queda por delante el trabajo de cultivarla.
FUENTE: Ministerio del Interior, Redacción en Manabí, mediante boletín informativo y fotos.- MANTA, 10 de diciembre de 2016.
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