Pedro Pablo Jijón Ochoa*

Hablar de la ciudad de Guayaquil, en Ecuador, es hablar de la historia y el desarrollo parecidos al de otras ciudades de Hispanoamérica. Sencillas fundaciones españolas que se transformaban en caseríos, en lugares estratégicos por el abastecimiento de agua, alimentos y defensa, con el ánimo de fijar puntos de avanzada para la exploración y conquista. Lo cierto es que Guayaquil, por su privilegiada ubicación geográfica, se ha convertido en ciudad cosmopolita y motor del desarrollo agroindustrial, agroexportador, comercial y político del Ecuador.

Como Ciudad Puerto, influenciada por grandes ríos navegables que penetran el Litoral cultivable, en su frente; con salida al mar, a sus espaldas, y una intrincada red de canales marinos navegables, también, dan a la ciudad una característica especial por la que se puede arribar a ella con la carga preciosa de productos de origen agropecuario y la oportunidad de comercializarlos y exportarlos. Atrae -a partir del siglo XIX hasta la mitad del siglo XX- importante migración española, italiana, china, libanesa, siria, palestina. El proveedor de estas materias de potencial comercial, dese luego, fueron desde esos tiempos los montubios.

Desde el siglo pasado era común ver montubios vestidos con cotonas blancas arribando en embarcaciones de todo tamaño al malecón; o, por los esteros, cargados con maderas finas, arroz, tagua, paja toquilla, frutas, cacao, entre otros, que eran reembarcados a Europa preferentemente. Estos montubios se tomaban la ciudad para vender, comprar, pernoctar, hacer escala para continuar viaje a la Sierra o, como el caso de los “Gran Cacao” hijos de montubios cultivadores de cacao, continuar viaje a Francia. La base de la economía en la ciudad era generada por los montubios. Podemos decir que la mayor parte de las importantes familias guayaquileñas de hoy son de origen montubio.

Hoy por hoy la base económica de la ciudad se mantiene gracias al potencial agroproductor, agroindustrial, agroexportador; es decir, gracias a la laboriosa acción de hombres y mujeres de vida montubia, quienes son forjadores de la riqueza nacional. Por eso me atrevo a decir: Guayaquil ciudad montubia.

* Ingeniero comercial y director ejecutivo de ASESORAP (Asesoría a Organizaciones Agrícolas Productivas): asesorapecuador@gmail.com.