En Ecuador suelen darse algunas iniciativas empresariales dignas de admiración y emulación. Persiguen, ciertamente, la prosperidad y sostenimiento de ellas mismas; pero, paralelamente, contribuyen a que los más pequeños del entorno también se sostengan y prosperen, en una fusión de desarrollo que beneficia a la sociedad en su conjunto.
Es el caso reciente de Casa Gangotena, hotel ubicado en el corazón del Centro Histórico de Quito. Visionando su propio crecimiento, se ha propuesto fomentar el turismo y el comercio entre los pequeños negocios vecinos de la zona, fuente de sustento para cada familia a la que pertenecen y fundamentales para el tejido de la comunidad local, algunos de ellos manteniéndose durante más de un siglo, siendo hoy un verdadero patrimonio quiteño.
Esta iniciativa surge directamente de la dedicación del hotel a su entorno y a la comunidad que lo rodea.
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Al brindar a los huéspedes, tanto nacionales como extranjeros, la oportunidad de sumergirse más profundamente en la experiencia local, facilita el descubrimiento de los negocios aledaños y los productos genuinamente ecuatorianos.
Estos productos, que destacan por su excepcional calidad y son manufacturados a mano por hábiles artesanos y artistas de la capital, representan una ventana hacia la rica identidad cultural y la autenticidad de la zona.
Para llevar a cabo esta iniciativa, Casa Gangotena elaboró un mapa impreso del Centro Histórico de Quito, creado para los huéspedes, que servirá como una pequeña guía que incluye vistas y sonidos imperdibles: lugares para comer, experiencias de chocolate y mucho más, todo a poca distancia del hotel. Además, incluye una lista de negocios icónicos que busca generar impacto positivo en la comunidad.
Es precisamente esta búsqueda lo que lleva a que dicho hotel respalde con entusiasmo el proyecto «De Vuelta al Centro». Este loable proyecto tiene como misión primordial el fomento de la resiliencia de los negocios locales, trabajando para propiciar un renacimiento y prosperidad en el tejido económico del área.
Como lo visualiza Francisco Baca, gerente del referido hotel: “Juntos queremos compartir y destacar las tiendas que creemos que nuestros huéspedes disfrutarán, debido a su carácter emblemático y a las experiencias únicas que brindan. Al visitar y comprar algo de estas tiendas, los huéspedes apoyan a los artesanos del barrio y mantienen vivos estos emprendimientos”.
Uno de estos negocios es “El Manto Sagrado”, que lleva más de 100 años tejiendo y bordando prendas exclusivas para el Niño Jesús y otras figuras religiosas. Un espacio que ha transcurrido en el tiempo desde 1914 y hoy está a cargo de la señora Rosario Chiliguano, quien gerencia este lugar por más de dos décadas.
Asimismo, otro vecino de la comunidad es “Sombreros López”, un establecimiento administrado por la familia López durante cuatro generaciones. Ellos se dedican al diseño y confección a mano de sombreros de varios colores y modelos. Tal y como lo recuerda Luis López, dueño del local: “Es un oficio que aprendí en el hogar junto a mis hermanos y viendo a mi papá hacerlo. Nuestro patrimonio son las hormas y planchas de madera que datan de un siglo y nos permiten hacer los sombreros”.
Ubicada en una histórica mansión colonial de la capital quiteña, Casa Gangotena tiene una carta de cocina mestiza y una vista privilegiada del Casco Colonial desde su rooftop (techo), detalles que le han permitido ser reconocida en múltiples ocasiones.
“Como colaboradores del hotel, los invitamos a que caminen por el Centro, curioseen y conozcan a los vecinos de Casa Gangotena”, finalizó Baca.
FUENTE: Hotel Casa Gangotena (Quito, Ecuador), mediante boletín y foto remitidos a través de la agencia de relaciones públicas Effective, con firma de Eileen Guerra.
