Recientemente tuvo lugar en el Museo Antropológico y de Arte Contemporáneo (MAAC), de Guayaquil (Ecuador), una imponente muestra de moda diseñada y tejida por artistas ecuatorianos, usando fibras vegetales y lana faunística producidas en este país de Suramérica.
Según sus organizadores, el evento redefinió el concepto generalizado y poco amigable de la moda internacional, centrándose mejor en la herencia cultural ecuatoriana, en el aprovechamiento de la materia prima nacional y en una toma de decisiones conscientes acerca de priorizar la salud y la comodidad personal, sin sacrificar el medioambiente ni el bienestar de los seres animados que lo habitan, procurando que la industria de la moda sea sostenible a través del tiempo.
Esto último alude a la desafortunada popularización de los tejidos y aglomerados sintéticos, que deterioran la salud de sus usuarios, dañan el ambiente natural y son parte activa del terrible cambio climático que ahora mismo estamos padeciendo quienes habitamos el planeta Tierra.
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La exhibición se llamó Weya 2023 y tomó el pulso a una nueva era para la moda sostenible en Ecuador. Este encuentro no solo constituyó una plataforma de promoción para los talentos emergentes (diseñadores y artesanos), sino también un foro para el diálogo entre líderes de la industria cuyo pensamiento quedó expuesto.
Programa numeroso y variado
El acontecimiento tuvo un programa lleno de actividades, con experiencias únicas en conferencias temáticas, Talleres de trabajo (workshops) de co-creación artesanal, panel de economía circular, diseño a partir de residuos orgánicos, y otros. Finalizó con una exhibición en movimiento.
Valentina Suárez, directora de Universo Mola, en su discurso sobre Moda Ética y Sostenible en América Latina, destacó que el 85 % de los textiles en el mundo encuentran su destino final en vertederos, y para el 2030 esto generará más de 134 millones de toneladas de desechos; enfatizando que ya es hora de cambiar la mirada y ser más conscientes en nuestros hábitos de consumo.
Visiones acerca de la moda sostenible
37 proyectos de diseñadores y artesanos ecuatorianos, seleccionados para ser parte de la nuestra, presentaron obras únicas que contaban historias distintas a las de la moda convencional.
En este programa se hicieron presentes expertos, como José Miguel Valdivia, diseñador peruano, quien en el taller de trabajo de co-creación artesanal y su internacionalización, instó a revalorizar la artesanía local, elevándola al nivel de lujo y destacando la identidad única en cada creación.
Walter Rodríguez, coordinador del Centro de Investigación y Diseño de Inspiramais, Brasil, desafía la idea arraigada de que lo extranjero es siempre superior. Destacó la necesidad de cambiar la narrativa, centrándose en la naturaleza, historias familiares, tradiciones y patrimonios culturales, como clave para una transformación real en la moda.
José Forteza, editor mayor de Vogue LATAM, resaltó la importancia de Weya como un «megáfono para la moda sostenible«, ampliando la discusión sobre los temas que definirán el futuro de la industria.
Karla Paredes, directora creativa de la muestra, enfatizó que el propósito del evento se basó en el concepto “Orígenes”, para desde ahí ofrecer una guía práctica y un marco de referencia en el proceso de creación de productos.
Renacimiento de la creación artesanal
Los 37 diseñadores y artesanos seleccionados fueron beneficiados con una serie de charlas y asesorías personalizadas, promoviendo así un renacimiento de su espíritu imaginativo y creativo, fortaleciendo vínculos con las tradiciones y la estructura comunitaria de los grupos artesanales.
La clausura de Weya 2023 fue una «exhibición en movimiento», desfile dinámico en el que diseñadores y artesanos ecuatorianos presentaron sus creaciones más innovadoras. La pasarela se convirtió en un tapiz vivo que narró las historias de la rica herencia cultural de Ecuador a través de la moda.
Ana Andrade, de Cuenca, abrió el desfile con su «Vestido de Red»; seguido de Gisela Cisternas, de Quito, que presentó los «Aretes de la Fiesta de la Jora». Este flujo de talento continuó con AMA, la Asociación de Mujeres Agroartesanales de El Oro, y con la artista Gisella de Chávez, de Guayaquil, que reinterpretó el antiguo Ecuador.
El aplauso para protagonistas
«La creación de alianzas y la construcción de relaciones sólidas es el tejido que fortalecerá la moda ética globalmente«, enfatizó Bianca Dager, directora ejecutiva de Weya, quien además cerró el evento honrando a todos los artesanos y diseñadores, quienes subieron al escenario para recibir un merecido agradecimiento expresado con aplausos de todo el público. Este momento fue un poderoso recordatorio de la dedicación y el talento que han impulsado a la moda ecuatoriana hacia la vanguardia de la sostenibilidad y la ética.
El impulso esencial
El apoyo de la Empresa Pública de Turismo y Cultura, Club Premium, Tetra Pak y LATAM fue realmente fundamental en la realización de Weya. Estas organizaciones compartieron el espíritu de innovación y sostenibilidad del evento.
Entre los proyectos expuestos que se destacaron están «Segundo Vuelo», de la compañía aérea, y las iniciativas de reciclaje de Tetra Pak, que alcanzó en Ecuador una tasa de recuperación del 31 %, equivalente a 186 millones de envases reciclados. Estos y más son ejemplos vivos de un compromiso con el medio ambiente.
FUENTE: Exposición de moda artesanal Weya (Guayaquil, Ecuador), mediante boletín y fotos enviados a través de la Agencia Dimitrakis, con firma de Melissa Medina.
REVISTA DE MANABÍ 