Son dos casos médicos que prueban la importancia de la Seguridad Social ecuatoriana, particularmente para la clase trabajadora cuyo sustento es dependiente de un empleador.

Cruz y Ángel son pacientes del Hospital General Portoviejo, situado en la ciudad capital de la provincia de Manabí (Ecuador). Esta urbe da nombre a dicha casa de salud.

Nos referimos a esas dos personas, porque se hallan mejorando su calidad de vida desde cuando recibieron su respectiva prótesis muscular para suplir la extremidad corporal que les falta.

Extremidades postizas

Las obtuvieron precisamente del sanatorio mencionado. Cruz, de 66 años, recibió prótesis para el extremo inferior de su pierna derecha, mutilada hace 4 años a consecuencia de complicaciones provocadas por la diabetes que padece. Mientras que Ángel necesita la prótesis para su brazo izquierdo, perdido hace 21 años a causa de una descarga eléctrica.

Ambos acudieron al área de Rehabilitación Física del hospital indicado, unidad médica de segundo nivel en donde se les entregó las prótesis que les permitirán volver a tener una vida normal.

Cruz, ya jubilado, añora jugar futbol. Ángel trabaja para una fundación oftalmológica y está ansioso porque su laboriosidad sea sin las limitaciones obligadas por la falta de uno de sus brazos.

Gestionan más prótesis

Marcelo Cadena Vélez, director administrativo del Hospital General Portoviejo, informó que este año se han entregado cuatro prótesis (tres de pierna y una de brazo), aditamentos que han permitido a los afiliados beneficiados volver a su vida normal.

El IESS a través del HGP cumple con apoyar a los afiliados que requieren las prótesis, ya estamos gestionando la adquisición de otros implementos que ayuden a los asegurados a recuperar sus actividades normales”, afirmó Marcelo Cadena.

Son implantadas en Quito

Guido Tumbaco, responsable de Rehabilitación Física del Hospital, explicó que los beneficiados ahora deben viajar a Quito en donde se les adosarán los dispositivos y se les instruirá sobre este proceso para que después puedan hacerlo ellos mismos, ya que se prepararon previamente fortaleciendo sus músculos a través de terapias físicas.

FUENTE: Hospital General Portoviejo, del IESS (Ciudad de Portoviejo, Ecuador), mediante boletín y foto proporcionados por la periodista Margarita Pérez Verduga, comunicadora social para aquel sanatorio.