Los miembros del Grupo de Intervención y Rescate (GIR) de la Policía Civil nacional que laboran en la zona 4 (Manabí y Santo Domingo de los Tsáchilas), iniciaron un proceso de aprendizaje de las técnicas del jiu-jitsu brasileño, las cuales les ayudarán a reforzar su entrenamiento.

Según la definición de Wikipedia, el jiu-jitsu, también conocido como Brazilian jiu-jitsu, es un arte marcial, deporte de combate y a la vez un sistema de defensa personal de origen japonés.

Los servidores policiales empezaron las prácticas en esta tercera semana de agosto, mediante una alianza estratégica con la academia Yare del Hotel Oro Verde Manta.

“Es importante reconocer que el entrenamiento en defensa personal es algo propio del GIR durante la formación de policías. Ahora vimos la necesidad de reforzar nuestros conocimientos en técnicas y tácticas, como una forma de incrementar nuestras armas para poder defendernos en situaciones normales que se viven en la calle”, manifestó el mayor Emerson Luna, comandante del GIR en la zona 4.

Luna aseguró que la sociedad actual exige mucho a los policías, no solo en servicios y logística, sino en el procedimiento diario. Con uniforme o sin él no se deja de ser policía, por eso se está inmerso en una serie de situaciones en el hogar, en las actividades diarias, en la calle, en los medios de transporte y en todos los escenarios donde se puedan emplear estas técnicas.

El conocimiento adquirido por ellos será transmitido a otros policías y a la ciudadanía, ya que existe un proyecto que se llevará a efecto en Manta, donde mujeres que han sido víctimas de violencia aprenderán jiu-jitsu.

El uniformado recalcó que esta alianza estratégica está dentro del plan de capacitación anual que tiene el GIR. Dicho plan incluye también karate, boxeo, conocimientos específicos en primeros auxilios de combate, buceo, negociación con secuestradores para liberar a rehenes, tiro táctico, entre otros.

Condiciones necesarias para practicar jiu-jitsu

Los conocimientos son impartidos por el profesor Matías Orue, de Argentina, quien afirmó que esta disciplina conlleva el saber manejar el cuerpo y el peso. Entender cómo la otra persona se mueve y es ahí donde está la ventaja. También que la persona debe saber alimentarse, sino en una lucha de cinco minutos a los tres minutos ya estará cansado. Para este arte marcial no importa la edad.

“En este caso que estamos entrenando al GIR es muy bueno porque no solo a ellos les va a servir para utilizarlo en determinado momento, sino que les da la condición física y la capacidad para enfrentar cualquier situación y utilizar muchas técnicas”, sostuvo el entrenador.

El argentino explicó que el tiempo de entrenamiento será indefinido, porque todos los días hay riesgo. No es lo mismo luchar en el tatami (superficie donde se practica el arte marcial), aplicar llaves y con dos golpes rendirse, que la realidad de la calle donde una persona te puede pegar y matar. Entonces el entrenamiento diario da una gran ventaja, por eso las artes marciales a las personas las tranquilizan y les dan mucha seguridad, porque no van a buscar problemas sabiendo la ventaja que tienen sobre los que no entrenan.

Orue también advirtió que todas las técnicas están basadas en el uso del kimono (vestuario para practicar artes marciales), ya que existen secretos en los agarres. Por eso, cuando se conoce cómo utilizar el kimono, se sabe cómo funciona el cuerpo y cómo dominar a una persona.

FUENTE: Ministerio del Interior, Redacción en Manabí, mediante boletín informativo y fotos. MANTA, 18 de agosto de 2016.