Conmemorando el vigésimo octavo aniversario de creación del Centro Regional de Adiestramiento Canino (CRAC) de la Policía nacional, en el transcurso de la mañana del día miércoles 7 de diciembre presente, los integrantes de esa unidad, radicados en Manta, desarrollaron en su sede una ceremonia religiosa de acción de gracias.

El saludo de bienvenida lo pronunció el subteniente José Cañas, jefe del CRAC en Manabí, quien dijo que no solo es celebrar sino hacer memoria, recuperar lo transitado y lanzarse con más fuerza hacia el futuro.

“Este aniversario es un momento fundamental para reconocer el valor más profundo de esta Unidad, que más allá de los desafíos y obstáculos que debió enfrentar, jamás se ha resignado a cambiar la esencia de su misión, que es: planificar, dirigir, coordinar y supervisar actividades de prevención e investigación de delitos tipificados en el Código Orgánico Integral Penal (COIP) y leyes afines.”

Alta competencia y responsabilidad profesional

El oficial también resaltó el trabajo desarrollado luego del terremoto del 16 de abril de este año, cuando colaboraron rescatando a personas que se encontraban con vida entre los escombros y que se pudo encontrar prontamente con la guía de los canes amaestrados.

El CRAC dispone de 17 bases operativas, distribuidas estratégicamente en puertos, aeropuertos y carreteras del territorio nacional, para combatir el narcotráfico y microtráfico.

Posee varias escuadras que cumplen funciones específicas en el servicio a la ciudadanía, como son: detectores de drogas, relaciones públicas, búsqueda de restos cadavéricos y óseos, control del orden público y canoterapia. “Seguimos con la idea de adaptarnos a las nuevas necesidades y desafíos que tiene la sociedad ecuatoriana”, indicó el jefe policial.

La misa se ofició en la base del CRAC en Manta, por el sacerdote Ángel Bernal, párroco de la Iglesia Perpetuo Socorro. 

Después del acto religioso, el mayor Luis Cano, jefe del grupo Antinarcóticos de Manabí, intervino y felicitó la gran labor que viene realizando el CRAC, cuyo profesionalismo lo demuestra consiguiendo que los canes actúen según los objetivos policiales, lo cual revela que los instructores tienen una formación competente y un alto sentido de la responsabilidad.

“No pierdan nunca el horizonte del servicio a la comunidad, seamos dignos representantes de ese uniforme. Este es un magno evento, porque estar en paz con Dios es mucho mejor que tener una fiesta lujosa donde se disfruta solo lo material”, sentenció.

FUENTE: Ministerio del Interior, Redacción en Manabí, mediante boletín informativo y fotos.- MANTA, 08 de diciembre de 2016.