Luego de conocer un informe técnico presentado por la Dirección Municipal de Obras Públicas de Manta, el Comité de Operaciones de Emergencia (COE) de este cantón resolvió disponer el derrocamiento del edificio donde funcionó la antigua fábrica INALCA, en Tarqui, que antes del terremoto del 16 de abril 2016 era ocupado por numerosos pequeños negocios agrupados en lo que se llamó “La Bahía”.
En la sesión del COE, realizada el viernes pasado, se expuso que la exploración externa que se hizo al inmueble permitió constatar que esta edificación, ubicada entre las calles 102 y 104 y las avenidas 109 y 113, ya ha cumplido su vida útil y la construcción se encuentra altamente fatigada.
Además, el impacto del terremoto provocó que varias de las vigas que soportan la estructura quedaran con sus hierros expuestos y con fracturas. Y sus compartimentos internos, algunos de ellos mejorados en la mampostería, no cuentan con estructuras firmes para garantizar la seguridad de quienes pudieran ocuparlos.
La edificación pertenece actualmente al Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), por lo tanto es un inmueble público. Antes perteneció a la familia González Artigas-Díaz, fundadora de INALCA, que más tarde se transformó en el emporio industrial gigante que hoy es LA FABRIL (Esto último es nota de RM).
El predio completo ocupa aproximadamente 5.600 metros cuadrados y se realizará el trámite correspondiente de notificación al IESS para que en su calidad de dueño actúe conforme a derecho y así poder avanzar a la fase legal previa al derrocamiento.
Dentro de este predio existe además una casa de 2 plantas, cuya estructura se encuentra en condiciones distintas, pero igual se requerirá la presentación de un estudio estructural, avalado por un profesional en el ramo, para aclarar su destino.
