Debemos tomar acciones para el rescate de nuestro pasado histórico y reivindicar la Silla Mantense como la máxima expresión de nuestra cultura
Por David Ramírez*
La administración del alcalde Agustín Intriago, de manera inconsulta, de un solo plumazo, dispuso la eliminación de la SILLA MANTENSE que se venía usando como MARCA CIUDAD y en su reemplazo se exhibe hoy un logo multicolor con la palabra MANTA.
Pese al reclamo abrumador de amplios sectores ciudadanos para que el alcalde rectifique, éste se ha hecho de oídos sordos.
La silla era usada en la Cultura Manteña (500 AC hasta 500 DC), representaba jerarquía y poder, lo que trasladado a nuestros días significa preservar la visión de desarrollo, de liderazgo, y nuestras raíces culturales para desde ese enfoque promover el orgullo y la capacidad de superación, valores intrínsecos que destacan al mantense como ente social.
Los griegos, fenicios, romanos y egipcios -para citar las más grandes civilizaciones de la antigüedad- se distinguieron por sus símbolos sagrados que quedaron como evidencia del esplendor y grado de desarrollo cultural que alcanzaron. Por eso mi empeño en que la silla sea reivindicada, como un paso, hacia el rescate de nuestro destino histórico. Debemos ser nosotros quienes hemos de fomentar la conciencia y resaltar el valioso pasado, tomando en cuenta que la grandeza de nuestra gente reside en su cultura, que es por lo que debemos luchar e impedir que muera.
Esta historia está siendo desconocida no solo por el nuevo líder de la ciudad, sino también por el Concejo, que no se ha pronunciado en defensa de nuestro símbolo ancestral. En contraste, el logo variopinto que escogió el joven alcalde, es muy parecido al que utiliza la Alcaldía de Nueva York en varias de sus iniciativas, particularmente en las áreas de educación y arte infantil.
La falta de originalidad es evidente. El punto aquí es si se justifica que se haya eliminado la SILLA MANTENSE, que, como quedó establecido, es el ADN de Manta; mientras tanto, el logo en cuestión no tiene ese referente histórico, como también carece de elementos o valores que reflejen la identidad local; por consiguiente, no representa a la ciudad.
Aquí la foto de ambos logos. SAQUEN SUS CONCLUSIONES