David Ramírez*

Defensores de la transportación pública en la ciudad de Nueva York lanzaron este miércoles la campaña #RescueRiders, que busca establecer respuestas para encarar el impacto económico y en el sector de salud que está generando la pandemia de COVID-19.

El más reciente reporte de casos positivos con coronavirus en la ciudad de Nueva York llegaba a casi 16.000 y al menos 210 muertos.

La Autoridad Metropolitana de Transporte (MTA) estima pérdidas de casi $ 100 millones por semana, por la reducción de la tarifa y el cobro de peajes durante la pandemia.

La iniciativa promovida por Riders Alliance, que defiende los derechos de los usuarios del metro y los autobuses, así como la implementación de políticas para mejorar el tránsito, destacó que la nueva campaña amplificará las voces de los pasajeros, incluidos los millones de trabajadores esenciales que dependen del tránsito en este momento.

“Con más de dos millones de trabajadores esenciales que dependen de los autobuses y el metro, el transporte público es salud pública”.

Betsy Plum, directora ejecutiva de Riders Alliance

La organización busca además que se mantenga el transporte público en todos los niveles, para fortalecer la respuesta a la crisis que encara la ciudad de Nueva York y asegurar la infraestructura pública confiable y accesible que merecen los neoyorquinos.

«A medida que luchamos contra el COVID-19, los neoyorquinos necesitarán más tránsito que nunca para restablecer sus medios de vida y la economía de la nación. Los usuarios pueden garantizar que Nueva York después de la crisis sea más segura, más sostenible y más equitativa que antes. El transporte público es la pieza clave para lograr ese objetivo”, agregó Plum.

El metro es el principal medio de transporte en la ciudad de Nueva York y al momento opera en mínima capacidad debido a la crisis de salud.

En la fase inicial de la campaña, Riders Alliance utilizará un kit de herramientas digitales para organizar a los pasajeros, para presionar al Congreso a fin de salvar el transporte diario de más de dos millones de trabajadores esenciales de los que dependen los neoyorquinos para superar la crisis.

La Riders Alliance anunció que, en los próximos días, instará a los neoyorquinos a contactar a sus representantes federales para que apoyen un paquete de rescate del transporte público, como parte de la legislación de estímulo.

Se prevé que la legislación, ahora negociada por el Congreso y la Casa Blanca, incluya miles de millones de dólares para los sistemas de transporte público en todo el país. La MTA, que administra el sistema de transporte público más grande del país, primero solicitó $ 4 mil millones individualmente y luego $ 25 mil millones en combinación con otras diez agencias regionales de tránsito del país.

Mientras tanto, más de dos millones de neoyorquinos todavía usan el metro y los autobuses. En toda la ciudad, la mayoría de los trabajadores de atención médica, de cuidado de niños y de supermercados, dependen del transporte público para llegar al trabajo.

El gobierno estatal y el de la ciudad de Nueva York han proyectado pérdidas cercanas o superiores a los diez mil millones de dólares, pero ninguno de los dos está en posición de rescatar del colapso financiero al servicio de transporte público de la región.

Después del 11 de septiembre y la supertormenta Sandy, el gobierno federal financió nuevas estaciones de tránsito en el bajo Manhattan y la reconstrucción del túnel que une la isla con Brooklyn. Sin embargo, después de la crisis financiera de 2008, al no recibir ayuda federal, la MTA aumentó drásticamente las tarifas y redujo el servicio y mantenimiento de autobuses y metro.

* Periodista ecuatoriano (Manabí) residente en Estados Unidos, donde es editor para El Diario de Nueva York. Las fotos provienen del autor de la crónica.