Habitantes de la nacionalidad amazónica Waorani a la que pertenece aquella reserva natural, secundados por diversos colectivos ciudadanos de Guayaquil, hicieron una marcha en esta ciudad para visibilizar su posición.

El Yasuní es de crucial importancia para los ecuatorianos, ya que es hogar de diversas nacionalidades y pueblos vulnerados por la actividad petrolera.

Es el ecosistema más biodiverso del mundo, albergando el 60 % de todas las aves de la cuenca amazónica.

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De ahí que, en respuesta a la próxima consulta popular que el Gobierno ecuatoriano plantea al país para determinar si continúa o no extrayendo petróleo de la reserva ecológica Yasuní, en la región de la Amazonía nacional, una iniciativa ciudadana contraria a la extracción ha salido en defensa de la ecología, bajo el lema «SÍ al Yasuní».

Esta iniciativa se creó con el objetivo de promover su apoyo a la respuesta «SÍ» de la consulta, que manda dejar de extraer petróleo de la reserva Yasuní.

Líderes de la movilización social por el SÍ en la Consulta Popular sobre Yasuní. / FOTO: Dimitrakis / Guayaquil

De esa manera, los promotores de la no explotación petrolera en aquella zona dicen estar buscando la protección de la naturaleza, el medio ambiente y la biodiversidad del Yasuní, así como la defensa de los derechos humanos y colectivos de las comunidades y nacionalidades que habitan la zona, especialmente de los indígenas no contactados.

La Reserva Ecológica Yasuní, declarada patrimonio inmaterial de la humanidad y zona intangible debido a la presencia de indígenas no contactados y en situación de aislamiento, es una joya natural que merece ser protegida y preservada para las generaciones presentes y futuras. Es por esto que la propuesta «SÍ al Yasuní», explican sus promotores, apoya la opción del «SÍ» en la consulta popular.

Entre las razones que alegan los opositores a la extracción petrolera del Yasuní, mencionan los datos económicos y cifras que, según ellos, indican que la explotación petrolera no representa una mayor ganancia para el país, y su impacto negativo es mucho mayor que los beneficios.

Además, sostienen, la explotación del Yasuní ITT no es rentable, ni responde al supremo interés social, ni al de la preservación ecológica.

Esta iniciativa plantea que es hora de considerar nuevas alternativas para diversificar la matriz productiva ecuatoriana, haciendo que no dependa del extractivismo, sino que se enfoque en opciones como el turismo y la bioeconomía.

Por ello, sus promotores han estructurado un plan para promover su postura ante la consulta popular, que incluye campañas masivas de comunicación a nivel nacional, así como activaciones en territorio, caravanas, asambleas, charlas en colegios y universidades, entre otras actividades comunitarias.

Llamado waorani

Mujeres, jóvenes, niñas, ancianos que somos parte de este Ecuador: los llamo a la unidad. No estamos haciendo partido político, estamos alzando la voz por la humanidad, para salvar al mundo. Así que, por mi parte, a nombre del pueblo guaraní, una vez más les agradezco de todo corazón que cuento con apoyo de ustedes; que vamos a triunfar y vamos a hacer la historia al mundo, para proteger al Yasuní. Por eso el 20 de agosto el pueblo ecuatoriano pueda votar Sí al Yasuní”, declaró Juan Bay, presidente de la nacionalidad Waorani del Ecuador.

Defendiendo la Reserva Natural Yasuní en la ciudad de Guayaquil. / FOTO: Dimitrakis

Otras fuentes de ingresos para el Estado

Entre las acciones que se tomarán dentro de esta campaña, para hacer notar que hay otras fuentes de ingresos monetarios que compensen lo que el Estado dejaría de percibir del Yasuní, constan estas propuestas: 

  • Renegociación de los contratos de los bloques petroleros maduros, como bloque Sacha y bloque Auca. 
  • Renegociación del contrato concerniente a la construcción, mantenimiento y operación del Oleoducto de Crudos Pesados (OCP). 
  • Que el SRI cobre las deudas en firme a los 50 grupos económicos más poderosos del país.  
  • Captura y comercialización del gas desperdiciado en los mecheros que están en la Amazonía. 
  • Potenciar el turismo y enfocarse en temas de bioeconomía. 
  • Renegociar contratos con telefónicas. 
  • Fondos de cooperación internacional por los compromisos contra el cambio climático.

Primacía de la biodiversidad

«SÍ al Yasuní» también aboga por la transparencia en temas económicos y políticos, exigiendo contratos transparentes y accesibles al público, y permitiendo que los ciudadanos tengan un papel activo en la toma de decisiones.

En este sentido, se busca que los ciudadanos tengan el poder de decisión en asuntos cruciales, como el destino del Yasuní y la distribución de la riqueza generada por el petróleo.

Además, se hace un llamado a la responsabilidad de las autoridades y líderes políticos, para que consideren el valor inestimable de la biodiversidad y la importancia de salvaguardar los derechos de las comunidades indígenas que dependen del Yasuní para su subsistencia”, agregó el presidente waorani.

Alternativas sostenibles para la economía

La iniciativa se enfoca en promover alternativas sostenibles de desarrollo económico que no afecten negativamente el medio ambiente, ni comprometan la salud y el bienestar de las personas. Se busca impulsar sectores como el turismo ecológico, la agricultura orgánica y la industria de la bioeconomía, que pueden generar empleo y prosperidad sin degradar el entorno natural.

La juventud waorani se manifiesta en las calles del Ecuador. / FOTO: Dimitrakis / Guayaquil

Para lograr estos objetivos, según los promotores de la iniciativa por el “Sí” de la consulta, se fomentará la colaboración entre diferentes sectores de la sociedad, incluyendo a organizaciones no gubernamentales, líderes comunitarios, académicos, científicos y ciudadanos comprometidos. 

Hoy estamos frente a un pueblo que resiste; a un pueblo digno, lleno de orgullo, que viene caminando desde su selva hasta Guayaquil para pedir un sí para el Yasuní.

El Yasuní está en nuestro territorio y no podemos olvidarnos de eso. El Ecuador tiene la posibilidad de diferenciarse en el mundo y de generar un hito histórico en la defensa de los territorios amazónicos y en la defensa de la vida.

Muchos dirán que estos son ecologistas infantiles, como nos decían en el pasado. Pero no, señores y señoras, esto va por la dignidad de la vida”, dijo Xavier Viteri, economista y defensor de los derechos ambientales y colectivos.

Visión conservacionista

La campaña «SÍ al Yasuní» invita a todos aquellos que comparten la visión de preservar el Yasuní a unirse y sumar esfuerzos para lograr un futuro sostenible para Ecuador y crear conciencia sobre la importancia del Yasuní como patrimonio natural y cultural, promover la participación ciudadana en la toma de decisiones y proponer alternativas económicas sostenibles.

A través de la consulta popular y diversas acciones de movilización y difusión, busca garantizar la formación de este ecosistema único y valioso para las presentes y futuras generaciones.

AGENCIA INFORMATIVA: Dimitrakis (Guayaquil, Ecuador), mediante boletín firmado por Melissa Medina; más las fotos que acompañan a esta información.