Los pasadizos elevados en medio del bosque de la Isla Santay, zona céntrica de la ciudad de Guayaquil (Ecuador), están cambiando sus viejos y desgastados tablones de madera plástica por unos nuevos hechos con caucho de neumáticos reciclados.
Aquellas camineras se extienden 2 kilómetros y hoy una parte de su piso tiene 750 tablones de caucho. El cambio se viene realizando desde junio del presente año y culmina en este mes de octubre. El renovado piso lo usan más de 300 personas de 70 familias que residen en la Isla Santay.
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Los tablones de caucho reciclado instalados en la Isla Santay equivalen a la reutilización de aproximadamente 1.500 neumáticos y contribuyen de manera significativa a la reducción del impacto negativo en el ambiente, al reutilizar neumáticos previamente desechados, otorgándoles una segunda vida útil.
Oportunidades sostenibles
«Este proyecto en la Isla Santay es un claro ejemplo de cómo podemos transformar desechos en oportunidades sostenibles, abriendo un nuevo camino hacia la conservación de nuestro entorno natural«, enfatizó Jacinto Monserrate, director ejecutivo de la organización recicladora Seginus, proveedora de los tablones.
Los tablones de caucho, cuyas medidas son 2,3 cm de espesor x 15 cm de ancho x 200 cm de largo, reemplazan a los tablones de madera plástica que por los años y la falta de mantenimiento se han deteriorado, pudiendo generar accidentes y lesiones a los habitantes de la zona y turistas que caminan diariamente por el sendero. Estos tablones, al ser creados a partir del caucho rescatado de neumáticos, tienen una duración de más de 30 años.
Innovación y compromiso medioambiental
Lo que se está haciendo en los pasadizos de la Isla Santay es un ejemplo de innovación y compromiso medioambiental, en el que se destaca la colaboración efectiva entre el público, el sector de la iniciativa privada y una alianza entre la Corporación Seginus, impulsada por la empresa Sambito, y el Ministerio de Ambiente, Agua y Transición Ecológica.
La renovación parcial del piso de las camineras mejora la imagen de la Isla Santay y genera oportunidades de empleo temporal para los habitantes locales.
Eso va más allá de una mejora estética; también aumenta el atractivo de la isla para los amantes de la naturaleza y la biodiversidad en Ecuador, siendo un paso hacia el turismo sostenible que promueve la exploración y conservación de su rica biodiversidad.
AGENCIA INFORMATIVA: Dimitrakis (Guayaquil, Ecuador), mediante boletín firmado por Melissa Medina, que también remitió las fotos de Seginus usadas en esta publicación.
REVISTA DE MANABÍ 