Refiriéndonos puntualmente al ámbito de los negocios, la auditoría es un examen periódico, prolijo y riguroso a las cuentas de las empresas; y, en general, a todo lo que tienen y hacen para mantenerse operativas y prósperas. Es una herramienta de gestión para la transparencia y la eficiencia de todas las empresas, incluyendo las pequeñas y medianas.

En el sofisticado y apremiante mundo empresarial de hoy, la gestión meticulosa de los procesos internos es fundamental para asegurar la eficiencia operativa de las pequeñas y medianas empresas.

Entre las herramientas más completas y eficaces para lograr este objetivo, la auditoría se destaca por su capacidad para examinar detenidamente los flujos de ingresos y egresos, evaluar cómo operan los sistemas internos y gestionar la administración efectiva de la empresa.

Diagnóstico integral de la empresa

Este proceso no solo revisa las finanzas, sino que también ofrece un diagnóstico integral de la organización, asegurando que los activos estén protegidos contra pérdidas, fraudes y malversaciones.

Al concluir, el auditor prepara un informe detallado que no solo resalta las fortalezas, sino que también identifica áreas susceptibles de mejora.

Como lo resume David Ortiz, director ejecutivo de la empresa auditora Siigo: «Las auditorías son la columna vertebral de la transparencia y la eficiencia en cualquier organización. Nos permiten identificar áreas de mejora, fortalecer nuestros procesos y garantizar la confianza de nuestros inversionistas y clientes.

En un entorno empresarial donde la integridad y la responsabilidad son cruciales, las auditorías son fundamentales para el éxito continuo«.

Etapa de seguimiento

El proceso de auditoría culmina con una etapa crucial de seguimiento, en la que se evalúa la implementación de las recomendaciones del informe. Este paso es vital para confirmar que las medidas correctivas no solo se adopten, sino que también funcionen como se esperaba, consolidando los avances logrados.

El seguimiento asegura que las mejoras continúen teniendo un impacto positivo, reforzando la transparencia y eficiencia a largo plazo en la gestión de la empresa.

Este compromiso con la revisión y ajuste continuo es lo que verdaderamente completa el ciclo de auditoría, permitiendo a las organizaciones adaptarse y evolucionar en un entorno empresarial en constante cambio.

Beneficios y objetivos de una auditoría

Los objetivos de las auditorías se orientan hacia la integridad, transparencia y eficiencia en las operaciones empresariales. Entre los principales, se encuentran:

Contribuir a la eficiencia operativa: Identificar áreas que requieran mejoras a nivel operativo, ya sea aumentar la productividad, mejorar la eficiencia o asegurar el cumplimiento de normativas y protocolos.

Garantizar el cumplimiento de normativas y leyes: Realizar seguimiento riguroso de obligaciones fiscales, tributarias y legales, para garantizar su adecuado cumplimiento, dado su impacto significativo en la empresa en caso de incumplimiento.

Asegurar la veracidad y confianza de la información financiera: Verificar la precisión de los estados financieros y el cumplimiento de los principios contables, rectificando el registro de transacciones cuando sea necesario.

Proteger los activos: Asegurar que los activos de la empresa estén debidamente protegidos contra pérdidas, fraudes o malversaciones, evaluando la efectividad de los controles internos.

Promover la transparencia: Garantizar la transparencia en las operaciones y gestión de información sensible, proporcionando datos veraces a interesados y terceros, como accionistas e inversionistas.

Revisar los sistemas de gestión de información: Identificar amenazas y posibles soluciones para proteger la información mediante protocolos rigurosos y tecnologías adecuadas.

Identificar riesgos y sugerir soluciones: Identificar riesgos financieros, operativos y estratégicos, así como proponer mejoras pertinentes.

Importancia de las auditorías

Mejora en la planificación: Permite trazar rutas claras para el cumplimiento de objetivos, mejorando los resultados empresariales.

Aumento de la calidad de los procesos: Contribuyen a la optimización de los procesos internos y externos.

Aseguran la gestión confiable de la información financiera: Garantizan la veracidad y confianza de la información, crucial para directivos, accionistas y autoridades fiscales.

Cumplimiento de normativas legales: Verifican el cumplimiento adecuado de las normativas legales vigentes.

Promueven la responsabilidad y compromiso de los colaboradores: Fomentan una cultura organizacional enfocada en la excelencia y el cumplimiento.

FUENTE: Siigo Contífico (Guayaquil, Ecuador), mediante boletín y foto enviados a través de la agencia de relaciones públicas Dimitrakis, con firma de Melissa Medina.