Inquieta y dolida por la imparable y profunda caída del sector cafetalero ecuatoriano, una reciente asamblea de cultivadores del grano en la provincia de Manabí, acordó: pedirle al Gobierno que “declare de interés público y de prioridad nacional” toda la cadena de valor de la caficultura del país.
La reunión tuvo lugar en un salón de la Cámara de Comercio de Jipijapa (al suroeste de la provincia), el día viernes 25 de julio del 2025. Fue convocada por la Cooperativa Agrícola Cafetalera Cabo de Hacha, establecida en la cabecera urbana del Cantón Jipijapa.
Contó la presencia de autoridades y técnicos del MAG (Ministerio de Agricultura y Ganadería), delegados del GAD (Gobierno Autónomo Descentralizado) del Cantón Jipijapa, y de representantes de gremios de productores cafetaleros de Manabí.

Por una caficultura sostenible
Nos referimos a la “Asamblea Regional de Caficultores de Manabí, por la defensa de los precios internos del café y por el desarrollo de una caficultura sostenible y de calidad.”
Antes de tomar la decisión unánime de requerir al Gobierno su intervención en la problemática cafetalera, varios expositores hicieron notar claramente la penosa situación actual de la caficultura ecuatoriana, mostrando cifras y recordando el pasado.
Mostraron la drástica reducción de hectáreas productivas, la baja producción, el precio mínimo que se paga por cada quintal producido, los castigos por aspectos de calidad, entre muchas otras penurias.
Exponentes
La ponencia principal del acto correspondió a quien tuvo la iniciativa de convocar la asamblea, el economista Luciano Abelardo Ponce Vaca, gerente de la Cooperativa Agrícola Cafetalera Cabo de Hacha, del Cantón Jipijapa.
A él se sumaron dos productores de café: Luis Washington Orlando Lucio, de la zona sur de Manabí; y Elías Enrique Sabando Cedeño, de la zona norte.
El primero hizo un esbozo general de la caficultura ecuatoriana durante los años del milenio en curso, respaldando sus argumentos con gráficos estadísticos oficiales y la información obtenida de primera mano durante su gestión como líder cooperativista del sector.
Los otros dos exponentes echaron mano a sus propias experiencias como caficultores y avalaron lo expuesto por el primero.
Situación crítica
En suma, los tres dejaron claro que la caficultura ecuatoriana, especialmente la tradicional a cargo de pequeñas unidades productivas, atraviesa una situación muy crítica debido a la falta de incentivos estatales, al dominio excluyente de unos pocos productores con sobra de capital e influencia política; y se añade a eso el trastorno financiero causado por los altos y bajos del comercio internacional.
En el documento adjunto pueden ver el detalle gráfico de lo expuesto en la asamblea referida.
FUENTE: Luciano Abelardo Ponce Vaca, gerente de la Cooperativa Agrícola Cafetalera Cabo de Hacha (Jipijapa, Ecuador). Entrevista telefónica sugerida por Pedro Pablo Jijón Ochoa, director ejecutivo de Asesoría a Organizaciones Agrícolas Productivas (ASESORAP).
