En un esfuerzo mancomunado, diversas entidades que representan a Chile en el Ecuador lograron construir 80 casitas de emergencia para donarlas en Manta a familias desposeídas por el terremoto del 16 de abril recién pasado. La meta se alcanzó este miércoles 14 de septiembre, cuando los representantes de esas entidades convergieron en el puerto manabita para entregar los inmuebles al grupo de familias favorecidas.
Vinieron a la ceremonia el cónsul de Chile, Roberto Hume; delegados de la Cámara Ecuatoriana-Chilena, de la Asociación de Chilenos Residentes en Ecuador, del Colegio Alemán Humboldt y de otras entidades filántropas. Con ellos estuvo el alcalde de Manta, Jorge Zambrano Cedeño.
Para llevar a cabo este admirable gesto de solidaridad, recaudaron fondos a través de la campaña denominada “Casas para Ecuador”. Esta tarea provocó la unión solidaria de la Cámara de Comercio Ecuatoriana-Chilena, que preside Richard Hall, y las cámaras de Comercio Ecuatoriana-Británica y la estadounidense; estudiantes y autoridades del Colegio Alemán Humboldt de Guayaquil, la Asociación de Ecuatorianos en Sidney (Australia), la Junta de Beneficencia y la Cámara de Comercio de Guayaquil.
La Alcaldía de Manta ha dado todas las facilidades que pudo para el logro de esta misión excepcional, incluyendo el terreno y la seguridad para construir las casas en el sitio de asentamiento, la Urbanización Ceibo Renacer en la periferia sur de la ciudad.
El cónsul chileno dijo sentirse muy contento al ver el rostro de 80 familias felices, a las que se les ha podido dar una solución digna ante la tragedia que vivieron. “Esta es una vuelta de mano ante la generosidad por parte de Ecuador que recibió nuestro país, Chile, ante una emergencia similar”, expresó el diplomático.
El alcalde de Manta dijo sentir emoción de poder dar ayuda a muchos hermanos que lo perdieron todo en el terremoto y agradeció a las empresas privadas que se sumaron a esta iniciativa. Agregó que poco a poco la ciudadela municipal recibirá el mejoramiento urbano necesario para la comodidad de los ciudadanos.
María Barberán, beneficiaria con una de las viviendas, dijo: “La carpa donde vivía quedó en el pasado, ahora tengo un techo gracias a Dios y a las autoridades. Me siento inmensamente feliz.” Esta alegría es compartida por Mirta Heredia: “Me siento bendecida y muy agradecida por esta ayuda que han dado a mí y a mi familia.”
En el acto se resaltó el trabajo de 120 estudiantes voluntarios del Colegio Alemán Humboldt, quienes brindaron su mano amiga a nuestra ciudad desde que sucedió el terremoto y han aportado a la construcción de las casas, fabricadas con madera y paneles fibrocemento. Cada casita consta de una sala-cocina y dos dormitorios, en aproximadamente 20 metros cuadrados diseñados con facilidades para aumentarse.
FUENTE: Dirección de Comunicación Social del GAD cantonal de Manta, mediante boletín informativo y fotos con firma de su director, periodista Antonio Cedeño C.- MANTA, 14 de septiembre de 2016.
