En municipios jóvenes de economía estrecha es muy difícil, cuando no imposible, satisfacer la necesidad de obra pública que experimentan los habitantes en la zona periférica de las ciudades. Los barrios se multiplican con rapidez, no así los ingresos monetarios de las administraciones municipales, que ante semejante situación deben plantearse esta disyuntiva: ¿Priorizar las necesidades de los nuevos asentamientos periféricos o resolver los problemas sociales que se acumulan en el núcleo citadino utilizado diariamente por todos?
La razón no necesita fuerza, pero tampoco se puede ignorar el derecho al buen vivir de los que llegaron último. Las administraciones municipales, por tanto, han de encontrar el justo equilibrio entre lo muy prioritario y lo que puede esperar cierto tiempo. Y de aquí surge el repartir obras a cuenta gotas por los diversos barrios de la ciudad, sin resentir a nadie. Es la realidad manabita, que los vecindarios barriales aceptan (mal que les pese) porque no tienen otra opción.
En ese contexto de prioridades, a los habitantes de los barrios periféricos les resulta extraordinario y digno de celebración que de vez en vez les llegue alguna obra pública, por mínima que sea, a sabiendas de que es lo mejor que puede sucederles en su hábitat escogido también por necesidad. Y lo expresan sin rencores, más bien con alegría, como veremos en sus palabras recogidas para esta información.
En el Barrio Horacio Hidrovo
Lilian Palma Freire dice sentirse muy contenta con la pavimentación de la Calle 325 que está frente a su casa, en el Barrio Horacio Hidrovo de la Parroquia Eloy Alfaro de Manta. La vía empalma con la Avenida Interbarrial, frente a la Escuela 26 de Junio.
Lilian recordó que llegó desde el Cantón Naranjal, hace más de 30 años. Por entonces, su actual lugar de residencia era desolado y sin ninguna señal urbanística. Ahora luce más próspero, especialmente con el asfaltado de la calle a cuyo costado se halla su vivienda. “Para mí fue algo bueno cuando me dijeron que iban a arreglar la calle, que hoy es una realidad y agradecemos por esto.”

La calzada está terminada y se construyen actualmente las aceras y los bordillos. Esto también alegra a Ramona Espinales, que vive hace 40 años en este barrio, donde procreó 9 hijos. Ella comentó que la calle le hace olvidar el lodo y el polvo que antes tenía la calle, por lo que agradece y pide que también construyan un parque.
En esta obra la inversión municipal es de 98.559,88 dólares, contratada con el ingeniero Richard Barragán. La calle es de 113 metros de largo por 7 metros de ancho, con un espesor de hormigón de 15 centímetros y aceras y bordillos en cada lado. La obra estaría terminándose en 15 días, según el maestro constructor Freddy García.
En el Barrio Buena Vista
Teresa Santana, moradora del Barrio Buena Vista, dijo que hace muchos años, cuando el alcalde del cantón era el mismo de hoy, le pusieron adoquines a las calles y eso fue de gran beneficio para toda su comunidad barrial, pero como ese piso ya cumplió su vida útil, hoy lo están reemplazando con hormigón.
Este mismo pensamiento tiene el habitante Carlos Montes, exempleado jubilado del Hospital Rodríguez Zambrano, quien aseguró que están felices porque se está cumpliendo lo ofrecido por el alcalde: cambiar los adoquines de la calle que estaba más dañada, así como la construcción de una escalinata.
Montes recordó que cuando él trabajaba, al bajar por este lugar en épocas de invierno tenía que majar lodo con sus pies enzapatados. Le alegra que, por fin, todo el vecindario (entre ellos un gran número de estudiantes universitarios) puedan acortar distancia entre el sector del Hospital y la Universidad.
El contratista de estas obras, Eddy Parrales Holguín, informó que se construyen 240 metros lineales de pavimento, por un ancho de 7 metros, con aceras y bordillos. Además, el contrato contempla una escalinata que actualmente está siendo terminada con granito, cerámicas y pasamanos, así como 8 lámparas dobles. Las dos obras consumen una inversión de 89 mil dólares, aproximadamente, indicó Parrales.
De la calle, que tendrá hormigón de 12 cm de espesor, con resistencia de 240 kg/cm2, se sacaron los adoquines que estaban en muy malas condiciones y se colocó un mejoramiento de suelo de 30 cm y 20 cm de sub-base.
“La calle fue construida con cemento para que sirva como un canal abierto para conducir las aguas lluvias hacia la quebrada existente”, indicó el profesional.
En el Barrio 24 de Septiembre
La Administración municipal realiza trabajos de reparación de aceras en el Barrio 24 de Septiembre. El viernes 16 de septiembre varios obreros excavaban para empezar a fundir las aceras. Los trabajos se realizan en las calles 294 y J-15.

Rosaura Bermello, quien dijo ser vocal del comité promejoras del sector, manifestó su complacencia por la atención que les está brindando la Alcaldía. Observó que antes se construyó el alcantarillado y las aceras quedaron dañadas, pero el Municipio acogió el reclamo de los moradores y ahora se las está reconstruyendo.
FUENTE: Dirección de Comunicación Social del GAD cantonal de Manta, mediante boletines informativos y fotos con firma de su director, periodista Antonio Cedeño C.- MANTA, 21 de septiembre de 2016.
