
En la sala de espera, sentada sobre una gran pelota plástica y con una respiración profunda y continua, la obstetra Katty Contreras (del Centro de Salud Cuba Libre) enseña a mujeres gestantes cómo ejercitarse ante la proximidad de un parto para que el alumbramiento esté libre de complicaciones.
“Estamos realizando la respiración jadeante, que se trata de coger aire por la nariz y sacar el aire a golpecitos y haciendo un sonido de expulsión corto. Entonces ustedes mandan su pujo para que la parte de la pelvis sienta el descenso del bebé”, instruye la profesional de la salud mientras ella misma va demostrando el ejercicio.
Otra práctica demostrada es hacer una sentadilla, lo que ayuda a evitar dolores de la espalda que suelen presentarse por el peso del bebé. “En el momento del parto va a haber dolor lumbar y por eso siempre se invita la compañía del familiar. Así, mientras la paciente está en esa postura, el familiar da masajes a nivel lumbar para relajarla y que el dolor vaya disminuyendo”, recomienda la obstetra.

En esa misma postura, mientras ocurren las contracciones, la obstetra sugiere un balanceo suave de izquierda a derecha para que el dolor vaya cesando y asegura que el dolor de las piernas es lo que menos se sentirá en ese momento.
“Este vaivén ayuda mucho a que el niño descienda, por efecto de la gravedad, evitando dolores fuertes y ayuda en la elongación (ensanchamiento) de las caderas”, asegura Contreras.
En el caso de sufrir de calambres, el ejercicio sugerido es poner las manos sobre los hombros del familiar y estirarse mientras se vuelve a ubicar en posición de sentadillas; y realiza nuevamente el balanceo. También existen ejercicios para el descanso de los tobillos; para esto se acuesta, sube los pies y sobre la pelota hace movimientos giratorios.
Las madres aprendieron además que pese a estar embarazadas también pueden fortalecer los músculos abdominales. La obstetra recomendó este ejercicio: “Vamos a poner la pelota delante de nosotros; subimos nuevamente los pies y (…) la cabeza, sintiendo una presión en el abdomen pero recordando que tenemos un bebé; después de esto alzamos la cadera.”
La obstetra Contreras resalta, sin embargo, que la garantía de un ejercicio bien hecho está en la respiración: “Quiero hacer hincapié en la importancia de aprender a respirar, porque a mayor contracción de la respiración, mayor control tendrán de su contracción uterina.”
FUENTE: Ministerio de Salud. Oficina de Comunicación, Imagen y Prensa del Distrito 13D02 (Jaramijó, Manta y Montecristi), mediante boletín informativo y fotos con firma de la periodista Rebeca Alarcón Mieles.- MANTA, 30 de septiembre de 2016.
