La Unidad Educativa Angélica Flores Zambrano nació en Manta el día 16 de abril de 1973, de una idea de los esposos españoles Margarita y Pedro Quilez, afincados entonces en esta ciudad y padres de una niña con habilidades diferentes a las del común de las personas. El nombre del establecimiento inmortaliza el de la culta y romántica poetisa porteña fallecida hace unos pocos años.
Desde su fundación, ese centro de enseñanza y cuidados brinda atención a jóvenes cuyas habilidades difieren notoriamente del común de los mortales, porque ven, sienten y actúan de un modo singular que sin embargo es útil para ellos y para la sociedad. Se comportan así debido a que sus capacidades neurológicas y motrices tienen un patrón natural único, pero pueden interactuar y sociabilizar con los demás, siempre a su manera.
Después de cumplir sus 43 años de servicio, los directivos del plantel, liderados por Paquita Sandoval, hicieron un acto social el día viernes 30 de septiembre, destacando los avances que han tenido como institución educativa. Hubo presentaciones artísticas de niños y jóvenes que se forman en esa entidad y el alcalde Jorge Zambrano estuvo allí para, junto a toda la comunidad de estudiantes, profesores y padres de familias, compartir la dicha que motiva una celebración con tanto significado social.
Esta escuela especial tiene edificio funcional propio, situado en la Calle Oliva Miranda del Barrio San Agustín. Da atención a unos 300 estudiantes, que se educan también de manera especial para enfrentar la vida, adquiriendo conocimientos y valores que aseguran su realización personal y les permite integrarse apropiadamente a la vida comunitaria del país. Así lo estima la profesora Beatriz Félix, colaboradora del establecimiento.
FUENTE: Dirección de Comunicación Social del GAD cantonal de Manta, mediante boletín informativo y fotos con firma de su director, periodista Antonio Cedeño C.- MANTA, 30 de septiembre de 2016.
