El Código de la Niñez y la Adolescencia, en su artículo 87, prohíbe el trabajo infantil en actividades peligrosas: fabricación de ladrillos, manipulación de basuras, sacrificio de animales, extracción y movimiento de piedras, entre otras. Las personas que infrinjan esta ley, es decir que tengan a niños y adolescentes trabajando en oficios peligrosos, serán objeto de sanción mediante multas valuadas entre mil y ocho mil dólares.

Con esa base legal, el Consejo Cantonal de Protección de Derechos de Montecristi, en acciones combinadas con la  DINAPEN y el Ministerio de Trabajo, realizaron hace poco una jornada de monitoreo en ladrilleras emplazadas en Lomas del Porvenir y Cárcel, con el fin de verificar que no haya niños trabajando en esos lugares. Y, si los hubiere, tomar las medidas cautelares correspondientes.

Protectores de derechos de Montecristi verifican que no haya niños trabajando en ladrilleras. Manabí, Ecuador.
Miembros del Consejo Cantonal de Protección de Derechos de Montecristi verifican que no haya niños trabajando en la manufacturación de ladrillos de arcilla.

Lamentablemente durante este monitoreo se identificó 3 casos de niños y adolescentes realizando trabajos no recomendables para ellos. En consecuencia, las entidades inmersas en la regulación y control de los derechos infantiles hacen el seguimiento respectivo para corregir la situación y aplicar las sanciones que corresponden.

Estos  monitoreos se realizan de forma permanente y tienen la finalidad de evitar que niños y adolescentes sean obligados a trabajar poniendo en riesgo su salud y conculcando su derecho elemental a educarse y a tener una vida recreativa acorde a su etapa de desarrollo. A la vez se busca crear una cultura pública general de respeto y afecto hacia los niños, pilar fundamental para que las sociedades del país convivan sin resentimientos y en armonía colectiva.

Yajaira Mero, secretaria del Consejo Cantonal de Protección de Derechos de Montecristi, resaltó que el esfuerzo conjunto de las instituciones está dando resultados, aún insuficientes, que seguirán con la intensidad necesaria hasta que toda la sociedad cantonal comprenda que los niños y adolescentes necesitan su tiempo para educarse y recrearse, de tal modo que cuando sean adultos tengan conocimientos y destrezas que les permitan ejercer una profesión decente y bien pagada.

FUENTE: Dirección de Comunicación Social del GAD cantonal de Montecristi, mediante boletín informativo y fotos con firma de su directora, periodista Sofía Paredes.- MANTA, 29 de enero de 2017.