El Día del Trabajo se ha convertido en un día festivo más, que ha perdido su carácter obrero y reivindicativo. En la mayoría de países, y en ciudades ecuatorianas, los partidos de izquierda y los sindicatos organizan una manifestación pacífica, que no deja de ser testimonial, mientras el resto de los trabajadores la ignoran pensando, equivocados, que ya no queda nada por lo que luchar.
En Chone los sindicalistas se unieron y a las 9 de la mañana se dio inicio a un desfile que salió desde el triángulo en la Avenida Eloy Alfaro y recorrió las calles Vargas Torres y Bolívar hasta llegar a la Plaza Sucre. Allí, en la explanada del palacio municipal, subidos a una camioneta los dirigentes de varias instituciones locales pronunciaron sus respectivos discursos.
Gustavo Mora, secretario general del Sindicato Único de Trabajadores y Trabajadoras del Gobierno Autónomo Descentralizado Municipal de Chone, se unió al festejo y felicitó a sus compañeros de base, indicando que “para conseguir este derecho que hoy consideramos incuestionable, la jornada laboral de ocho horas, hizo falta sangre, sudor, lágrimas… Y un puñado de muertos. Hoy, 1 de mayo, queremos decirles, compañeros, que vamos a seguir luchando por la firma de nuestro contrato colectivo, y que desde esta semana nos vamos a paralizar dos horas diarias en nuestras labores. Solo pedimos a la ciudadanía chonense: nos disculpen, pero estamos defendiendo nuestros derechos”.
