Un problema de contaminación ambiental por aguas servidas, suscitado en las calles J4 y J5 del Barrio Jocay debido a la obstrucción del colector sanitario tras las fuertes lluvias del invierno reciente, está siendo solucionado por el Consorcio Tarqui, compañía que realiza la instalación de los nuevos sistemas hidrosanitarios de las parroquias Tarqui y Los Esteros de la ciudad de Manta.
El ingeniero Jorge Luis Mórtola, superintendente del consorcio, señaló que en principio los diseños consideraban que el colector sanitario de la Calle J4 se encontraba en condiciones de seguir funcionando luego del terremoto del 16 de abril 2016, por lo que las nuevas líneas de tuberías terciarias empezaron a descargar en él.
Lamentablemente, dijo, el ducto sí fue afectado por el terremoto y se fue deteriorando aceleradamente hasta colapsar totalmente, al igual que el colector de la Calle J1, generando molestias en la ciudadanía por los reboses de aguas servidas y la consiguiente contaminación, ocasionando además retrasos en el avance general del proyecto reconstructor.

Ante esta emergencia, Mórtola precisó que el Consorcio Tarqui construye un punto de recepción de aguas servidas entre la Calle J4 y la Avenida 4 de Noviembre, donde ya se han instalado 3 cámaras adicionales para la recepción de esas aguas y un paso subfluvial para prescindir del colector colapsado y direccionar las conexiones domiciliarias hacia los nuevos pozos construidos en las calles J1 y J4.
Mientras dure el proceso de construcción, cuya culminación está prevista para finales de mayo en curso, las aguas servidas son retiradas periódicamente con un camión hidrosuccionador, acción que se complementa con un programa de biorremediación ambiental a través de la utilización de microorganismos modificados, que se encargan de eliminar temporalmente a los agentes que generan los malos olores.
