Está en marcha la campaña sanitaria anual contra la pediculosis (infestación de piojos en el cuero cabelludo), que personal del Distrito de Salud 13D02 realiza durante el período escolar en las unidades educativas de Manta, Montecristi y Jaramijó. Previamente la planifican en acuerdo con los planteles de enseñanza y con la aprobación de los respectivos padres de familia.
Paola Castillo, responsable del Programa de Prevención y Control, explicó que el objetivo de la campaña es prevenir el contagio de piojos dentro de las aulas.
La campaña se realiza en niños de 3 a 12 años de edad, en cuyas cabezas se aplica un shampoo elaborado a base de permetina, sustancia química sintética utilizada en estos casos; y luego de 10 minutos se pasa el peine (Cada estudiante debe tener su propio peine y toalla).
Según Castillo, “Les recomendamos a los padres de familia que mientras este insecto permanezca en el cuero cabelludo, es necesario que en casa se sumerja en agua hirviendo toallas y sábanas, ya que en (la sola) agua clorada el piojo puede vivir hasta 36 horas. No compartir objetos contaminados, como peines, toallas; y recogerse el cabello, pues (con esas precauciones) el contagio es menos probable”.
Esta labor es realizada por los Equipos de Atención Integral en Salud (EAIS), que identifican previamente a los establecimientos educativos donde debe hacerse el tratamiento y, de forma paralela, hacen visitas a los domicilios de los niños para verificar si los adultos tienen el mismo problema y aplicarles la solución correspondiente, que es distinta a la de los menores.
Castillo aclara, sin embargo, que el personal de salud hace el tratamiento una sola vez, aunque el mínimo debe ser cuatro. Pero es una acción conjunta con los padres, que por su cuenta han de completar las dosis.
A los padres de los niños que presentan liendres y piojos se les entrega una receta para que retiren el shampoo en la farmacia del centro de salud más cercano a su vivienda.
Mientras se realiza el tratamiento, los resultados luego de la aplicación del shampoo son manejados con discreción entre el docente, el alumno y el padre de familia.
REVISTA DE MANABÍ 