Los damnificados del terremoto de abril/2016, que destrozó los apartamentos de tres diferentes bloques multifamiliares de la ciudad de Manta donde vivían, podrían ser resarcidos de sus perjuicios en poco tiempo más, mediante una solución acordada por las tres partes involucradas: propietarios, constructor y el Gobierno del municipio local.
Dichos apartamentos fueron construidos hace ya bastantes años por disposición del Banco Ecuatoriano de la Vivienda (BEV), dependencia del Gobierno nacional ecuatoriano, en bloques multifamiliares con distintos nombres: El Palmar, Lomas de los Vientos y Tohallí, cada uno situado en lugar también diferente: Ciudadela El Palmar (noroccidente), Barrio Lomas de los Vientos (centro histórico, parte alta) y, el último, junto al edificio del MAAC Cine (próximo al sitio donde funcionó el antiguo terminal terrestre, entre la Avenida Jaime Chávez Gutiérrez -malecón- y la Calle 7).
Los propietarios son, en su mayoría, familias de clase media baja que viven de un salario laboral o de una renta jubilar. El terremoto los desplazó y muchos quedaron en una situación habitacional precaria o difícil de sostener.
A inicios de la semana en curso fueron convocados a una reunión en la sala social del Centro de Atención Integral del Patronato municipal, en Urbirríos (sureste), donde pudieron exponer su actual situación ante el alcalde Agustín Intriago Quijano; el ministro de la vivienda, Germán Torres; el gobernador de la provincia de Manabí, Xavier Santos; el gerente del Banco de Desarrollo del Ecuador (BDE), Limberg Macías; la presidenta del Comité para la Reconstrucción post Terremoto, Betsy Macías; y la secretaria de este Comité, Marilyn Veintimilla. Luego del correspondiente cruce de información e ideas, surgió la propuesta oficial de construir una urbanización a través del Ministerio de Desarrollo Urbano y Vivienda (MIDUVI) en terreno que proveería el Gobierno municipal de Manta, pero cuya ubicación se desconoce.

Esta solución beneficiaría a aquellos propietarios cuya única vivienda en el país sea la que dañó el terremoto, y recibirían un bono por valor de 22.680,00 dólares para la construcción de su nueva vivienda. A cambio, transferirán la propiedad de su apartamento destruido a favor del Gobierno municipal de Manta, según el planteamiento del ministro del MIDUVI, Germán Torres.
El alcalde Intriago hizo notar que hay un planteamiento claro por parte del MIDUVI, para quienes quieran sumarse a esa solución. Después de 15 días, a partir de que se abra una oficina específica para este caso en el Palacio Municipal de Manta -y en la que estarán técnicos de la Gobernación de Manabí y del MIDUVI-, se empezará a recoger la documentación de los damnificados. Las familias que no quieran acogerse a esta propuesta, lo podrán hacer más adelante dentro de los plazos permitidos para ello; y, quienes tengan una situación distinta a la que el Ministerio plantea, podrán acogerse posteriormente a otras soluciones.
Xavier Santos, gobernador de Manabí, se mostró contento de lograr por fin una hoja de ruta, con lo cual en primera instancia 120 familias podrían resolver su situación con el beneficio de un reasentamiento en una urbanización nueva.
Nuestra fuente no indica cuál fue la reacción de los damnificados ante el planteamiento oficial, pero parecería que unos estuvieron de acuerdo y otros seguirían gestionando otro tipo de solución. Sus apartamentos destruidos fueron obra del Gobierno ecuatoriano y a este corresponde remediar los daños causados por el terremoto, sobre todo porque justamente para esto contribuyó el país entero mediante la adición obligatoria de un 2 % sobre el Impuesto al Valor Agregado (IVA), mandato expresado a través de la Ley de Solidaridad expedida para el efecto por la Asamblea Nacional del Ecuador.
