Elogio a Aminta Buenaño Rugel, de ancestros montubios, cuyo prestigio literario la llevó a representar al Ecuador como su embajadora en España y Nicaragua.


Escrito por Pedro Pablo Jijón Ochoa*

Desde las épocas Colonial y Republicana, existen muchas historias de valor y honor por los derechos sociales, económicos y políticos del pueblo; desde las guerras de independencia, pasando por los combates armados por derrocar gobiernos nefastos, hasta las manifestaciones en las carreteras por justos precios de las materias primas agrícolas. En todos estos casos, la mujer montubia ha desempeñado un papel importante y decisivo para lograr conquistas no solo para su cultura, sino para todo el país.

Conversaba en días pasados con líderes montubios, como don Jorge Gallo Villao, don Silvio Cedeño Ormaza (ambos de la provincia de Manabí) y doña Ninfa Zárate Tello (Prov. Los Ríos). Recordábamos que en el año 2008, con presencia montubia fuera de Ciudad Alfaro (Montecristi – Manabí), mientras se reformaba la Constitución de la República del Ecuador, se logró mediante los artículos 56 y 59 que se reconozca la identidad, la cultura y los derechos colectivos de los pueblos montubios del Ecuador. Parte fundamental de este hecho fue Aminta Buenaño Rugel.

Aminta Buenaño, desde hace buen tiempo, reconocida escritora hispanoamericana, de ancestros montubios, ligada al campo y a la cultura, periodista de profesión, maestra por genética, escritora de habilidad nata; desde sus escritos, fluidos, claros, directos, pícaros, coloridos, llenos de impacto social y emocional, conlleva también a la reflexión de lo cotidiano.

En el servicio exterior, como diplomática, ha hecho una gran representación. En España desarrolló un interesante trabajo por los migrantes, que en su gran mayoría indígenas, afros y montubios, estaban golpeados por el abuso del sistema inmobiliario (burbuja inmobiliaria). En Nicaragua mejoró la relación entre este país y Ecuador. En ambos países, con su aporte cultural, periodístico e investigativo literario, Aminta ha dejado su propio nombre, y el del Ecuador, bien plantados.

Ganadora de varios concursos y reconocimientos literarios, autora de varios libros, coautora de otros tantos; en su tintero están latentes más obras listas a ser publicadas para deleite de los lectores.

Hay que reconocer que muchas personas, y de muchas maneras, han contribuido al desarrollo de los pueblos y nacionalidades en el Ecuador. La presencia de Aminta, su aporte por los derechos sociales y su rico acervo cultural, ha traspasado fronteras y culturas.

* Pedro Pablo Jijón Ochoa, residente en Guayaquil, Ecuador, es ingeniero comercial y director ejecutivo de ASESORAP (Asesoría a Organizaciones Agrícolas Productivas): asesorapecuador@gmail.com

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