La gente que se moviliza dentro de la ciudad de Portoviejo, provincia de Manabí (Ecuador), contribuye con su propia sangre a mantener abastecido de esta sustancia humana el Hospital General del IESS localizado en esa urbe.

Aquel sanatorio realiza frecuentemente campañas motivacionales a fin de que las personas saludables donen voluntariamente una parte de su sangre. En la última, realizada hace poco, logró recaudar 122 pintas de sangre.

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Desde tempranas horas del día escogido para la campaña, los donantes llegaron hasta el espacio donde se realizaba una prueba de coagulación; y, después de llenar un formulario, ingresaban hasta la sala donde personal de Medicina Transfusional de dicha casa de salud y de la Cruz Roja Ecuatoriana los esperaban para iniciar la captación del componente.

Esta actividad fue a propósito del Día Mundial del Donante de Sangre, que se recuerda el día 14 de cada junio.

Comentando lo sucedido durante la campaña, María Belén Zambrano, responsable de la Unidad de Medicina Transfusional del sanatorio promotor, señaló que con cada pinta de sangre obtenida se puede salvar de dos a tres vidas, por lo cual es importante la donación voluntaria de sangre.

«Las transfusiones ayudan a reemplazar la sangre perdida a causa de sangrado por una úlcera sangrante, cirugía o herida. Las transfusiones también ayudan a personas con enfermedades autoinmunes que destruyen las células sanguíneas, como la anemia hemolítica o trombocitopenia, que les impiden producir sangre correctamente«, explicó la tecnóloga.

Mercedes fue una de las muchas personas que se acercó a donar parte de su sangre. Indicó que lo hace cada cierto tiempo, porque considera que es necesario apoyar a las personas que en un determinado momento de su vida necesitan una transfusión.

FUENTE: Hospital General Portoviejo del IESS (Portoviejo, Ecuador), mediante boletín firmado por Margarita Pérez Verduga, comunicadora social para ese sanatorio; más la fotografía que acompaña a esta nota.