El próximo día lunes 10 de julio se llevará a cabo en la ciudad de Portoviejo, provincia de Manabí (Ecuador), el Conversatorio Paso a Paso de las Elecciones Anticipadas 2023, evento promovido por el Consejo Nacional Electoral (CNE).
Tendrá lugar desde las 09h00 de la fecha indicada, en el Hotel Ceibo Dorado que se halla entre las calles Espejo y Pedro Gual.
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El propósito del acto es poder “(…) establecer un diálogo directo con la sociedad civil, las organizaciones políticas y (…) representantes de los medios de comunicación, para promover una mayor conciencia y comprensión de los comicios venideros”, según anticipa la presidenta del CNE, Diana Atamaint, en su carta de invitación.
La dignataria considera “(…) que la desinformación constituye una amenaza para la integridad de estos procesos y para el sistema democrático en nuestra región. Por consiguiente, la única manera de combatir a este fenómeno, es a través de un trabajo conjunto y solidario con los medios de comunicación y la Cooperación Internacional.”
Al referirse a los comunicadores sociales y a los medios para los que ellos trabajan, Atamaint razona que “Juntos, podemos garantizar que la ciudadanía esté debidamente informada y empoderada para tomar decisiones fundamentadas en el ámbito electoral.”
Por eso espera que los periodistas tomen parte activa en el conversatorio, permitiendo generar “(…) un debate enriquecedor y propiciar el intercambio de ideas.”
REVISTA DE MANABÍ estará representada en ese acto por el jurisconsulto doctor Víctor Arias Aroca, quien escribe artículos de opinión que se publican en este medio.
Inquietudes
Al parecer, el CNE está en sintonía con las inquietudes de la ciudadanía electora, frente a unas elecciones forzadas y con poco tiempo para su organización y desarrollo. A lo que se suma el ambiente de crispación partidista, evidenciada desde mucho antes de llegar a este desenlace.
Esta situación se presta para muchas conjeturas y suspicacias acerca de la idoneidad del proceso electoral, convirtiéndose en caldo de cultivo para señalamientos con intenciones antidemocráticas.
Y, de algún modo, el CNE quiere dejar claras las cosas para evitar interpretaciones erróneas o malintencionadas, al mismo tiempo de conseguir que actores claves de la comunicación abierta contribuyan a lograr ese propósito.
