“Frente a la papeleta electoral, con dignidad, castiguemos con el poder de la raya a los corruptos.”

Por Pedro Pablo Jijón Ochoa *

En noticias recientes leemos, una vez más, que nuestro país sufre otro malestar internacional en los índices económicos: el riesgo país, disparado a niveles nunca antes vistos en Hispanoamérica.

Los organismos multilaterales, las corporaciones inversionistas, países inversores, observan esperando un cambio en la política económica para acercarse a nuestro país.

Economistas ortodoxos caducos y algunos medios de comunicación social afines con el neoliberalismo, opinan e informan tergiversando la real situación del país, culpando con actitud mediocre al gobierno progresista pasado, tratando de ocultar la incapacidad del gobierno neoliberal en funciones.

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La realidad es el desastroso manejo económico del actual  gobierno, que crea crisis inducida para rematar ciertos bienes productivos del Estado. Además, el Presupuesto General del Estado, inflado y sin cumplimiento; la caja fiscal en cero (al cierre de julio/2023); deudas atrasadas con los GAD; y una cabalgante ola de violencia, con sicarios, extorsión a negocios y personas (mal llamada vacuna); y, lo más alarmante, la contaminación de las instituciones del Estado por el narcotráfico y cierta Banca privada, lavadora de activos con permisibilidad de actual gobierno. Esto es el detonante para que el riesgo país se haya disparado.

Queda comprobado hasta la saciedad, que los gobiernos de corte neoliberal manejados por pequeños grupos familiares, son un fracaso, son corruptos; solo preparados para parasitar de los recursos del Estado.

Confundiendo al electorado con promesas politiqueras, candidatos populistas neoliberaloides hacen promesas de traer inversión extranjera, culpando del descalabro económico social ecuatoriano al período progresista. Es la base de toda su perorata de campaña.

Este 20 de agosto tomemos las medidas de bioseguridad: mascarilla, pluma y documentos. Salgamos temprano de casa; en el trayecto recordemos quien fue que nos arrebató la salud, la educación; quien permitió que el crimen organizado y el narcotráfico se adueñaran de las instituciones del Estado.

Recordemos quien manejó y entregó hospitales a mafias políticas, causando miles de muertos en pandemia, y desabastecimiento, beneficiando a negocios privados.

Recordemos a nuestros familiares y amigos que migraron para morir en la selva del Darién; los muertos por COVID, por negociados en insumos. Recordemos cómo apaleaban a los agricultores en las vías, cuando reclamaban el justo precio a sus cosechas.

Recordemos cómo la banca, a pesar de la pandemia y la crisis económica y social causada por el actual gobierno, sigue cobrando inmisericordemente con anatocismo (interés sobre interés).

¡Golpe de timón con una raya!

Frente a la papeleta electoral, con dignidad, castiguemos con el poder de la raya a los corruptos; elijamos candidata con alta preparación académica y experiencia en todos los niveles de manejo técnico del Estado. Recuperemos el futuro para nuestros hijos; recuperemos la paz. Luego regresemos a casa con la conciencia tranquila y seguros de un cambio radical en el actual orden de cosas.

* Pedro Pablo Jijón Ochoa es ingeniero comercial radicado en la ciudad de Guayaquil. Dirige la Asesoría a Organizaciones Agrícolas Productivas (ASESORAP): asesorapecuador@gmail.com