Aseguran que alcalde impidió concentración final de caravana que recorrió 12 ciudades, informando la razón de su apoyo a responder SÍ la Consulta Popular del domingo 20 de agosto, acerca de dejar bajo tierra el petróleo del Parque Nacional Yasuní en las provincias amazónicas de Orellana y Pastaza.

En un giro sorprendente y desconcertante, el evento «Sí al Yasuní», que había recibido previamente permisos de todas las instituciones para su realización, se encontró bajo la sombra de clausura ordenada por el alcalde que dirige al Gobierno Autónomo Descentralizado (GAD) del Cantón Guayaquil.

Las autoridades municipales llegaron a la Plaza San Francisco con sellos de clausura, sumiendo a los organizadores y participantes de la caravana en un estado de confusión y descontento.

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Durante la larga e intensa caravana que pasó por 12 ciudades, y el compromiso de miles de personas que habían viajado desde todos los rincones del país llevando un mensaje de paz y cuidado de la naturaleza, en todos esos lugares fue recibida con los brazos abiertos.

El deseo de todos sus participantes era terminarla cordialmente en la ciudad de Guayaquil y unirse allí en una muestra de apoyo sin precedentes a la conservación del amazónico Parque Nacional Yasuní.

Pero, ¡oh sorpresa ingrata!, en vez de la cordialidad recibieron un duro golpe del GAD guayaquileño, que no les permitió realizar el evento culminante previsto para el miércoles 16 de agosto.

Ante la inesperada decisión municipal, los participantes en la gran caravana quedaron conmocionados y sin comprender los motivos detrás de esta decisión de último momento.

Lo explicó así Nahiara Morán, fundadora del colectivo Resiste Yasuní y activa defensora de los derechos humanos y ambientales:

“Queremos hacer una denuncia de la vulneración de nuestros derechos. Las autoridades del Municipio de Guayaquil nos hicieron recordar la persecución que se vivió hace 10 años. La nueva Administración ejerció la fuerza pública, agredió e intervino en los equipos. Hubo una serie de irregularidades y nosotros seguiremos el proceso legal y necesario para poder tener respuestas, y también compensación a los daños.” 

La situación es aún más desconcertante, considerando que el evento había obtenido la aprobación previa para su desarrollo. La llegada de las autoridades, con sellos de clausura, dejó a todos en busca de respuestas y una justificación para la repentina revocatoria.

La reacción de Helena Gualinga, perteneciente al colectivo de jóvenes indígenas que defienden los derechos de la Amazonía, es clara: 

“Nosotros empezamos una caravana por el Yasuní, por la paz, por la paz en Ecuador. Llegamos a Guayaquil después de días de celebración en otras ciudades del país, en donde nos recibieron con los brazos abiertos. Sin embargo, estamos sorprendidos con lo sucedido en Guayaquil.

“Los ecuatorianos tenemos el derecho de informarnos y participar en eventos públicos y pacíficos. Es muy grave que nos intenten silenciar de esta manera. Somos jóvenes, mujeres, indígenas que hemos viajado por todo el país con este mensaje y rechazamos que nos coarten de esta manera las autoridades.” 

 Los presentes, así como todos aquellos que seguían con anticipación el evento «Sí al Yasuní», estaban esperando recibir aclaraciones sobre esta decisión abrupta por parte del Municipio de Guayaquil. La comunidad se pregunta cómo y por qué una oportunidad de unión y defensa del patrimonio natural del país ha sido interrumpida en el último minuto.

Por eso el pronunciamiento categórico y firme de Fernando Bastillas Roballo, representante del Comité Permanente por la Defensa de los Derechos Humanos:

“Lo ocurrido el día miércoles 16 de agosto en relación al cierre de la campaña de la consulta popular por el SI en favor del Yasuní, aquí en Guayaquil, no solamente representa una grave violación a derechos humanos de la libertad de expresión, de la participación política o del uso del espacio público, sino que también mantiene la sistemática vulneración de derechos que han recibido las y los colectivos que están en favor del Yasuní.” 

AGENCIA INFORMATIVA: Dimitrakis (Guayaquil, Ecuador), mediante boletín firmado por Alejandra Ruiz, más las fotos que se incluyen a la información.