Al conmemorarse 101 años del Cantón Manta, de la provincia de Manabí en la República del Ecuador, es oportuna la visión cosmopolita que una joven arquitecta tiene sobre el devenir de la ciudad que la vio nacer y donde se ha formado académicamente y desarrolla su carrera profesional: San Pablo de Manta, cabecera del cantón en referencia.

Por Karla Barcia *

Referirnos a Manta es describir su grandeza, desarrollo y crecimiento, fenómenos que se han dado a ritmos acelerados.

Los mantenses, ¿están contentos con la ciudad actual?

La interrogante nos conduce a una reflexión colectiva: ¿Qué tipo de ciudad queremos?

Para responder es necesario ser claro y objetivo; de lo contrario se estaría trazando un viaje sin rumbo, atemporal, entre una infinidad de opciones con un presupuesto de gestión que no es infinito.

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Perseguir el crecimiento económico sin responsabilidad ambiental genera un grave impacto en los ecosistemas que nos sostienen, lo que nos deja claro que este no es el camino.

La ciudad del mañana sugiere una perspectiva de futuro y la importancia de proteger los activos y valores actuales de la ciudad. Necesita una visión construida a través de liderazgo colectivo, que haga posible la construcción de sistemas para alcanzar el ideal de ciudad. Comparto algunos desafíos específicos:

Desarrollo Sostenible: Manta debe equilibrar su crecimiento económico con la preservación de su entorno natural y la gestión sostenible de recursos, como la gestión rural, la de playas y arrecifes de coral.

Turismo Responsable: El turismo es una fuente importante de ingresos, pero debe gestionarse de manera responsable para evitar la sobreexplotación y el impacto negativo en el medio ambiente y la cultura local.

Resiliencia y cambio climático: Los golpes del cambio climático demandan inversiones que aporten resiliencia al territorio, y el desarrollo de estrategias de adaptación.

Desarrollo de infraestructura: El desarrollo de infraestructura debe ser planificado cuidadosamente para garantizar la conectividad y la movilidad eficiente en una ciudad en crecimiento.

Diversificación económica: Manta debe buscar oportunidades para diversificar su economía más allá de la pesca y el puerto, fomentando la innovación y otros sectores económicos.

Participación comunitaria: Involucrar a residentes y su comunidad en la toma de decisiones es esencial para asegurar que los cambios en la ciudad reflejen sus necesidades y deseos.

Educación ambiental: La conciencia ambiental y la educación sobre la importancia de proteger el entorno son fundamentales para el éxito en la conservación de los recursos naturales de la ciudad.

Este enfoque “cuidar lo que amamos” destaca la importancia de la preservación y respeto a la vida, aspectos que deben colocarse en el centro de la planificación, mientras se abordan los desafíos del futuro para San Pablo de Manta.

* Karla Barcia, arquitecta formada en la sede matriz de la Universidad Laica Eloy Alfaro de Manabí (ULEAM) en la ciudad de Manta, nació en esta urbe donde ha fijado su residencia permanente. Esta es su dirección de correo electrónico: baruconsourcing@gmail.com