El 25 de junio del 2024 se conmemoran los 200 años de la constitución de Manabí como provincia, de acuerdo con el decreto de la entonces Gran Colombia, ya que la República del Ecuador se instaura seis años después, esto es en 1830 con la instalación del primer Gobierno, que fue presidido por Juan José Flores.
Al efecto, el actual Gobierno provincial de Manabí ha constituido el Comité del Bicentenario, encargado de promover y estructurar los eventos conmemorativos que serán al más alto nivel social y político, por la importancia de la fecha.
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Entre las obras literarias que se encuentran en estudio para su publicación, se ha presentado el proyecto de novela histórica denominado ENCICLOPEDIA DE MANABÍ.
Nos referimos a un libro escrito por Víctor Arias Aroca, y otros autores, profusamente ilustrado con fechas, datos, personajes, croquis, cartas de navegación y documentos históricos que interesan a las futuras generaciones, así como a universidades, bibliotecas, colegios, escuelas y museos de los cantones de la provincia. Se considera que dicha publicación será un hito histórico.
Por lo pronto, la portada (bellamente elaborada) contiene la imagen del ex presidente ecuatoriano Eloy Alfaro Delgado y el símbolo institucional del Gobierno provincial de Manabí, cuyo prefecto es Leonardo Orlando Arteaga.
La figura de Eloy Alfaro es muy relevante en la obra literaria de la que informamos, puesto que fue ciudadano que nació y potenció todas sus cualidades en el Cantón Montecristi, una de las tres jurisdicciones cantonales con las que se creó la provincia de Manabí.
Además, Eloy Alfaro ha sido reconocido por los ecuatorianos como “el mejor presidente del Ecuador de todos los tiempos”, durante una encuesta nacional promovida por el influyente programa “La Televisión” que dirigía el comunicador social Freddy Elhers.
Ese reconocimiento está sustentado en la historia ecuatoriana, que recuerda a Eloy Alfaro como un brillante revolucionario liberal que transformó al Ecuador de principios del siglo XX, insertándolo entre los países mejor civilizados por sus leyes promotoras de derechos humanos e impulsoras del bienestar social, así como por la obra pública que sentó las bases de la prosperidad económica de aquella época, como lo fue el ferrocarril que unió a Costa y Sierra, movilizándose de Guayaquil a Quito y viceversa.
FUENTE: Boletín remitido por Víctor Arias Aroca, Manta.
REVISTA DE MANABÍ 