El 17 de noviembre/2023 inició sus labores la Asamblea Nacional; y hoy, seis días después, lo hizo el presidente de la República, Daniel Noboa Azín y la vicepresidenta Verónica Abad. Inician un mandato de corta duración, hasta mayo del 2025, con la inmensa responsabilidad de sanear la economía del país y reducir a mínimos tolerables la violencia criminal que atemoriza a la población.

La Asamblea Nacional tiene como sus máximos directivos a Henry Kronfle (afiliado al Partido Social Cristiano – PSC), presidente; Viviana Veloz (Revolución Ciudadana – RC), primera vicepresidenta; y, Eckenner Recalde (Acción Democrática Nacional – ADN), segundo vicepresidente.

En manos de estas cinco personas, que dirigen las dos principales funciones o poderes del Estado ecuatoriano, está la esperanza pública de volver a vivir en armonía, pacíficamente, y con el poder adquisitivo indispensable para llevar una existencia decente, digna y libre de presiones angustiosas.

Ha comenzado el corto mandato que les otorgó el pueblo de Ecuador a consecuencia de la convocatoria a elecciones anticipadas por la disolución de la Asamblea Nacional precedente, que debía durar hasta mayo del 2025 y el acortamiento del ejercicio presidencial de Guillermo Lasso Mendoza, elegido para ejercer hasta esta misma fecha.

Lasso echó mano al recurso constitucional conocido como “muerte cruzada”, por el cual el presidente pudo disolver la Asamblea pero, al mismo tiempo, recortar su propio mandato. Con este acto Lasso evitó su inminente destitución a manos de la Asamblea que lo enjuiciaba políticamente y terminar su ejercicio presidencial por voluntad propia.