Aunque conducir un automóvil es una actividad cotidiana para muchos, implica una serie de peligros inherentes a la propia máquina y a las vías, que pueden convertirse en situaciones de emergencia en cualquier momento.

Estos riesgos pueden estar atados a una variedad de factores, desde condiciones climáticas adversas hasta problemas mecánicos inesperados. Por ello, conocer estas situaciones y saber cómo prevenirlas y/o actuar cuando ocurran, es crucial para garantizar la seguridad de todos los usuarios viales.

Algunas situaciones de riesgo

Así que conviene prestar atención a una mujer, curtida en muchos de tales problemas a los que ha hecho frente como ejecutiva para una empresa ecuatoriana aseguradora de automovilistas.

Es María Augusta Lucio, quien a propósito del Día Mundial de la Seguridad Vial (10 de junio), comparte algunos de sus conocimientos respecto de algunas de las principales situaciones de riesgo que pueden enfrentar los conductores en las vías.

Condiciones de baja visibilidad: Conducir en condiciones de baja visibilidad, como niebla, lluvia intensa, o durante la noche, presenta uno de los mayores riesgos en la carretera. “La falta de visibilidad puede reducir drásticamente el tiempo de reacción y aumentar la probabilidad de accidentes”, advierte María Augusta.

Para minimizar los peligros que esto puede acarrear, la ejecutiva recomienda mantener las luces del vehículo en buen estado, utilizar las luces antiniebla si es necesario y reducir la velocidad para adaptarse a las condiciones.

Llanta baja y sin repuesto. / FOTO: Seguros Alianza / Quito

Averías mecánicas: Las averías mecánicas pueden ocurrir en cualquier momento y lugar, dejando al conductor expuesto en la calzada. Imprevistos como fallos en el motor, batería descargada o problemas con el sistema de frenos pueden ser peligrosos, especialmente si ocurren en carreteras de alta velocidad o áreas remotas; por lo que es fundamental realizar mantenimientos regulares, estar preparado con un kit de herramientas, y tener conocimientos básicos para solucionar problemas menores.

Choques: Los choques son una de las situaciones más temidas en las vías. Pueden variar desde colisiones menores hasta accidentes graves con consecuencias devastadoras, ocasionados por la velocidad excesiva, la distracción al volante y/o la conducción bajo los efectos del alcohol.

Para disminuir el riesgo de sufrir un siniestro, la sugerencia es mantener una conducción defensiva, respetar los límites de velocidad y estar siempre alerta”, indica Lucio.

Baja de presión en los neumáticos: Esto puede causar problemas de manejo y aumentar el riesgo de sufrir un accidente. Neumáticos desinflados o con presión inadecuada afectan la tracción y la estabilidad del vehículo, especialmente en condiciones de carretera mojada.

Es recomendable revisar la presión de los neumáticos regularmente y mantenerla según las especificaciones del fabricante.”

FUENTE: Seguros Alianza (Quito, Ecuador), mediante boletín y fotos enviados a través de la agencia Taktikee, con firma de Adriana Gruezo y Camila Chicaiza.