Acaba de inaugurarse allí una planta, valorada en 15 millones de dólares, que desarrolla un proceso con máximas condiciones de seguridad sanitaria para reconstruir los envases plásticos de productos alimenticios.
El conglomerado empresarial Grupo Mario Bravo (GMB), inmerso en la transformación de residuos desde 1970 a través de su empresa Reciplásticos, estrena en Guayaquil (Ecuador) nueva línea industrial a través de su planta de transformación de plástico PET (envases de productos de uso humano) en pellets (micros partes cilíndricas) grado alimenticio.
La nueva planta, que representa una inversión de $15 millones, está equipada con tecnología de punta de origen austriaco y, según sus propietarios, cumple todos los estándares para la peletización de plásticos recuperados en grado alimenticio.
“Un sueño hecho realidad”
Ronald Bravo, presidente de Reciplásticos, comentó: «Este es un sueño hecho realidad, uno que mi padre, Mario Bravo, siempre visualizó. Él decía que el reciclaje es el futuro; y, hoy, con la inauguración de esta nueva planta, podemos decir con orgullo que el futuro ya llegó. Estamos comprometidos a continuar su legado y a liderar el cambio hacia un mundo más sostenible a través de una industria distinta, con propósito e inclusiva.»



Que es un pellet grado alimenticio
La planta incorpora tecnología avanzada que permite la certificación de grado alimenticio para los pellets de plástico.
¿Y qué es un pellet grado alimenticio? Es una miniatura de plástico reciclado, que ha sido procesado y descontaminado para cumplir con los estrictos estándares de seguridad y calidad, requeridos para su uso en la fabricación de envases y productos que estarán en contacto directo con alimentos y bebidas.
Los pellets de grado alimenticio son esenciales para fomentar la cadena de economía circular, ya que permiten la reutilización de plásticos para no agotar las materias primas vírgenes, reduciendo así el impacto ambiental y promoviendo la sostenibilidad.
Este proceso no solo garantiza la calidad del producto final, sino que también abre nuevas oportunidades de mercado, tanto a nivel nacional como internacional.
El sentimiento de una microempresaria
«Quiero agradecer a las autoridades presentes y sobre todo a Ronald y Byron Bravo, quienes están siguiendo el legado de su fundador, Mario Bravo.
“Soy la segunda generación de recicladores, y el apoyo que hemos recibido por parte de Grupo Mario Bravo ha sido fundamental.
“Aprovecho este espacio para decirles que el reciclaje es una cultura que todos debemos adoptar. Invito a los ciudadanos, a las autoridades y a todos a involucrarse. Entendamos que muchos materiales que no se aprovechan podrían ser el sustento de muchas familias.» Lo dijo Patricia Caiche, microempresaria de reciclaje.



Capacidad de procesamiento y empleabilidad
La nueva planta tiene capacidad para procesar hasta 3.5 millones de botellas diarias (900 millones de botellas al año), lo que representa un impacto positivo, tanto en el aprovechamiento de un residuo cuanto en la generación de empleo y dinamización de la economía local.
El grupo empresarial dueño de la nueva planta industrial, considera que dicho impacto beneficiará directamente a más de 15.000 recolectores de los envases desechados, mejorando sus condiciones laborales y económicas y asegurándoles una cadena de reciclaje eficiente y justa.
Proclaman que la operación de la nueva planta se ajusta a la Ley Orgánica de Economía Circular Inclusiva, y ayudará a reducir significativamente los residuos plásticos
Sobre Grupo Mario Bravo
El GMB está compuesto por varias empresas especializadas en diferentes áreas de reciclaje, incluyendo Reciplásticos, Metalking, Proceplas, Recynter y Fibras Nacionales. Estas empresas se dedican a la revalorización de plásticos, metales ferrosos y no ferrosos, papel y cartón..
GMB trabaja indirectamente con aproximadamente 15.000 recicladores de base (quienes recogen los envases a reciclar), beneficiando a más de 50.000 familias en el país.
El funcionamiento de aquellas empresas ha mejorado significativamente las condiciones laborales y de vida de quienes trabajan para ellas recogiendo los materiales a reciclar, al mismo tiempo que ha impulsado el aumento y prosperidad de los centros de acopio, integrándolos como socios estratégicos en la cadena de valor del reciclaje.
Hasta la fecha, GMB ha transformado y revalorizado más de 11.000 millones de botellas de PET. Además, procesa anualmente 7.2 millones de kilos de polietileno de alta y baja densidad a través de Proceplas. Maneja 19.2 millones de kilos de desechos metálicos a través de Recynter; y recicla 20 millones de kilos de papel y cartón anualmente por medio de Fibras Nacionales.
Recicplásticos recicla, cada año, más de 30.000 toneladas de plástico PET, volumen que llenaría un espacio equivalente al de 6.44 piscinas olímpicas, aproximadamente.
FUENTE: Grupo Mario Bravo (Guayaquil, Ecuador), mediante boletín y fotos enviados a través de la agencia Dimitrakis, con firma de Melissa Medina.
