El autor del artículo periodístico que sigue a continuación examina el proceso preelectoral que concluye el 4 de noviembre en Estados Unidos de Norteamérica; y, basado en sus propias observaciones y en las de terceros bien informados, concluye que el ex presidente Donald Trump ganará esta elección con el apoyo masivo de latinoamericanos inmigrantes que lo consideran defensor de la vida y del liberalismo tradicional propulsor de la iniciativa privada generadora de riqueza y oportunidades de empleo bien remunerado.

Por Víctor Arias * / NY.

No cabe duda que el atentado repetido contra la vida del ex presidente y actual candidato Donald Trump ayudó a potenciar su candidatura y desató las alertas en cuanto a qué fuerzas ocultas quieren eliminarlo.

También el debate lo ayudó a pesar de la opinión sesgada de algunos medios, en el sentido de que la otra candidata habría tenido mayor solvencia.

Sin embargo, la sensación que se tiene, al menos desde Latino América, es que Trump ganó el debate y se alista a ganar las elecciones del 5 de noviembre. A pesar de que las encuestas presidenciales evidencian un aparente empate técnico, entre republicanos y demócratas.

Por eso surge la pregunta del millón: ¿Los latinoamericanos, que son algunos millones de votantes, han tomado partido; o, mejor dicho, votarán por Donald Trump para presidente? Esto, sabiendo que es el candidato que ha esgrimido durante toda la campaña, desde que el contendor era el renunciado Biden, mano de hierro contra la migración ilegal.

Postura objetiva sobre la inmigración

Este tema se convirtió en el eje central del debate y amerita un análisis global. Digo esto porque incluso la candidata demócrata ha elaborado una estrategia para atraer los votos de los migrantes latinos.

Es correcto puntualizar que la postura Trump en relación al tema migratorio ha sido muy objetiva y clara en cuanto a que se debe aplicar el rigor del Estado a la presencia de bandas armadas y gente realmente mala entre los migrantes que ingresan al margen de la ley.

El tema se ha manejado con audacia. Porque ante el riesgo político, el señor Trump ha sido frontal: echar de los Estados Unidos a quienes han venido a destruir su país, y tiene razón.

Hubo una serie de actos criminales en los últimos tiempos, en algunas ciudades de la unión, hasta donde se había extendido el brazo armado de alguna banda sudamericana.

Hubo asesinatos y amenazas en otras ciudades. Un ‘influencer’ fue sancionado porque andaba repartiendo casas que no le pertenecían. La mayoría fueron actos indebidos ejecutados por ciudadanos de origen sudamericano.

Impulsores del desarrollo estadounidense

Ahora bien, los latinoamericanos estamos claros en que hemos llegado a buscar trabajo y a salir de la extrema crisis en que se debaten nuestros países. Es decir, los migrantes llegamos a impulsar el desarrollo de los Estados Unidos, ejercer el trabajo y, en la mayoría de los casos de quienes son votantes, adquirir la nacionalidad americana, convencidos que esta es la tierra del progreso y del éxito. No respaldamos bandas criminales, ni estamos en contra de los Estados Unidos.

Lo cierto es que la comunidad hispano americana es muy importante en esta elección. Esta semana Trump se reunió con líderes de la comunidad latina en Doral, ciudad anexa a Miami, antes de marchar a Carolina del Norte, donde fue ovacionado. Al acto asistieron el alcalde de Miami, Francis Suárez y el senador Rick Scott, quienes resaltaron que durante el gobierno de Trump se incrementó el empleo entre los hispanos.

También ha clarificado que su postura radical es contra migrantes que son individuos peligrosos y registran prontuarios legales en sus países.

Mientras tanto, la candidata Kamala Harris se pronunció duramente contra Trump, aseverando que Donald Trump es una grave amenaza contra la seguridad de los hombres latinos y ha anunciado un plan de ayuda a las familias. Recordemos que la candidata Harris se ha presentado como descendiente de migrantes.

El talento político de Trump

Durante el debate, Trump hizo una exhibición de talento político y de conocimiento de los temas de base de un gobierno, como son: economía, seguridad, migración, salubridad y política internacional, los que pusieron a Donald Trump por todo lo alto,  desde que se desarrolló la convención republicana en la que aceptó la candidatura presidencial propuesta por su partido político.

Demostrando solvencia en cuanto a los ejes de un eventual gobierno, enfrentó el debate, luego un celebrado apretón de manos con su oponente, denotando buen ánimo y respeto por la candidata demócrata, describió de forma dramática lo acontecido el día en que un joven de 20 años le disparó con ánimo de asesinarlo.

Eso ocurrió en el mitin en Butler, Pensilvania, el 13 de julio de 2024. Poco después del debate, hubo otro intento de magnicidio. El 15 de septiembre, el Servicio Secreto reportó haber atrapado a un tirador armado con fusil, que se encontraba oculto en los arbustos, a 400 yardas de donde se encontraba el señor Trump, cerca de un campo de golf, en West Palm Beach.

Resistencia y buena suerte

¿De dónde procede la impresionante resistencia del señor Donald Trump a la avalancha de procesos judiciales y de dónde aparece esa proyección política que, luego de las sentencias, lo convierten en merecedor de la simpatía de la gente? No se sabe.

Además de la justicia, lo persigue la buena suerte de que, después de que el jurado de NY lo encuentra culpable de 34 delitos, crece el respaldo económico a su campaña, y la sociedad de amigos de su partido le recoge nada menos que una millonada de dólares para apuntalar las presidenciales.

A esto se suma el apoyo del señor Elon Musk, el hombre más rico del mundo, que al día de hoy ya habría invertido cerca de cien millones de dólares en la campaña Trump. Ha anunciado incluso inversiones millonarias de manera aleatoria entre los que apoyan a Trump.

Elon Musk y Donald Trump. / FOTO: Enviada desde N.Y. por Víctor Arias Aroca

Encuestas y elección

Encuestadores de nota, como Whit Ayred, presidente de la empresa de Sondeos Nort Star, avizoran un empate técnico en el resultado, sin embargo asegura que las encuestas son muy buenas para darnos una idea del panorama general, pero no son lo suficientemente precisas para distinguir uno o dos puntos en todo el país.

Hay que destacar que la elección en Estados Unidos funciona mediante grandes electores, es decir un Colegio Electoral que tiene 538 votantes, por lo que el presidenciable que obtenga 270 electores ganará la elección; y no opera de manera directa por los 220 millones de votantes que hay en Estados Unidos. El voto latino es fundamental y decisivo, y son unos dieciocho millones de personas.

Teorías de un fenómeno colosal

Nosotros, desde la tribuna, podemos ensayar algunas teorías que ayuden a explicar este colosal fenómeno político que es el ex presidente Trump, a quien las encuestas lo dan por ganador, aunque por poco margen, en la elección de noviembre, para lo que falta un poco más de ocho días:

1.- Trump pertenece al Partido Republicano. Es la tienda política del liberalismo, el libre comercio y la libertad de empresa. Es el ala ideológica que, después de la forma en que estaban ubicados los legisladores de los Consejos Generales en Francia, el siglo XVIII, se denomina derecha. Así, al menos, se percibe desde América Latina.

2.- La derecha del señor Trump mantiene su electorado intacto y es posible que creciera con el inesperado despunte del candidato Trump, que increíblemente se proyectó con mayor potencia a raíz de los procesos legales que le ha implantado la justicia americana. Una vez más, esto no es nuevo, el sistema judicial convierte en víctima al investigado y lo convierte en héroe para el imaginario colectivo. En su discurso ante la asamblea republicana en Milwaukee, Trump llegó a asegurar que han utilizado el departamento de justicia para hacerle daño. Dio algunos ejemplos.

3.- Los sociólogos y psicólogos sociales tienen la tarea de estudiar este intrincado asunto. Por lo pronto, sobre este tema, el periodista, y politólogo Diego Acuña asegura que, con todas sus falencias, Trump representa la tendencia que estructuralmente está alineada con quienes defendemos al ser humano. Dice que Trump va a defender la soberanía de la familia y la soberanía de su nación. Lo dice abiertamente.

4.- El elector americano tiene plena conciencia de que las políticas públicas identifican a sus gobiernos.

Así mismo, la comunidad latina sabe que los gobiernos llamados de izquierda, en toda América, han llevado a sus países al fracaso económico. Los latinos votarán con mucho acierto y mucho cuidado, sabiendo que en esta elección se juega el futuro de sus hijos nacidos y crecidos en Estados Unidos y bajo el precepto esgrimido por el señor Trump, de que este es un país de justicia y libertad para todos y los latinos llegamos para cumplir el sueño americano, no para vivir en medio de una pesadilla.

* Víctor Arias Aroca (Ciudad de Manta, provincia de Manabí, República del Ecuador) es abogado en ejercicio, periodista, orador destacado, historiador, escritor, poeta y activista cultural. Actualmente reside con su familia en la ciudad de Nueva York, EE.UU., desde donde nos remitió este artículo periodístico.