Análisis crudo sobre la penosa situación por la que atraviesa en estos momentos la mayoría del pueblo ecuatoriano, seducida -según el analista- por las promesas torcidas o incumplidas de quienes obtuvieron el voto popular a fin de apoderarse del poder político del Estado, motivados únicamente por el afán de lucro a expensas del bienestar general de la población compatriota. Situación de la que, compara el análisis, no escapan otros pueblos de Latinoamérica.
Escrito por Pedro Pablo Jijón Ochoa *
Ecuador vive un período histórico político vergonzoso. Ya casi ocho años de abandono, indefensión y desinstitucionalización. La sociedad en sí adolece de apatía profunda que calla ante el abuso politiquero, calla ante el destrozo del Estado, calla ante la violación de sus propios derechos al Buen Vivir, como trabajar, estudiar, emprender y progresar honestamente.
Apatía generalizada
Existe un grupo de pobladores que se autonombran «decentes», con bajo nivel de lectura e investigación; se han convertido en apáticos aplaudidores de estos dictadores neoliberales. Son personas con profundos vacíos emocionales, agudo complejo de inferioridad, sin conciencia de sus raíces, sin visión de sus propias vidas. Usan todo tipo de ataques contra las personas de libre pensamiento, para llenar sus inseguridades, llamar la atención y sentirse aceptados en el quinto quintil adonde no pertenecen. Este grupo poblacional es fácil presa de la estrategia comunicacional neoliberal.
Dictadura neoliberal
He sostenido en artículos anteriores, que el sistema neoliberal no es una corriente de pensamiento político, ni filosófico, ni de progreso social que busque el bienestar y el Buen Vivir de la sociedad; sostengo que es un sistema organizado de atraco sobre los bienes y activos de un Estado.
En Latinoamérica ya hemos sido testigos de sangrientas dictaduras, que empiezan con candidatos de corte neoliberal a las presidencias de los países y con el apoyo de la prensa hegemónica y grupos de poder internacional, como el G7, llegan a la primera magistratura para poco a poco violar las constituciones políticas, las leyes, cooptar las instituciones del Estado, apropiarse de los recursos nacionales y luego retirarse a vivir holgadamente a países como Portugal.
Prensa como estrategia neoliberal
La prensa siempre ha sido el arma que usan las dictaduras neoliberales para perseguir actores y procesos progresistas en todo el mundo que están a favor del desarrollo y la justicia social. Podemos revisar la historiografía, desde el Imperio Romano hasta la Guerra de Vietnam, y ver cómo se manipula la información a favor del más fuerte, del poder financiero, de los holdings.
La prensa hegemónica ha evolucionado también para, con el lawfare y la Inteligencia Artificial (IA), afinar su ataque: montajes mediáticos para perseguir y desgastar al opositor, prácticas por demás detestables.
Poder ciudadano
Latinoamérica, y con ella Ecuador, ha revivido -con su voto inducido por la prensa- las dictaduras neoliberales, sufriendo consecuencias devastadoras. Por citar una, la migración que destroza familias que son el principal núcleo de la sociedad donde se aprenden valores y buenas costumbres.
Es urgente que la sociedad en su conjunto se organice, se capacite, cree proyectos productivos, prepare líderes jóvenes para relevos en todos los frentes, como deportivos, productivos, sociales, políticos, y un largo etc. Las redes sociales jugarán un papel importante para lograr un real poder ciudadano.
Armas democráticas
Las democracias normales también tienen tres armas poderosas para romper las ataduras impuestas por las dictaduras neoliberales; armas que debemos retomar y ponerlas en práctica. La educación que lleva al entendimiento y análisis imparcial, la sociedad civil organizada como poder popular y el poder del votante consciente.
Con estas armas democráticas podremos desechar las dictaduras neoliberales en Latinoamérica, podremos mantener el ritmo del progreso, lograr justicia que trae paz.

* Pedro Pablo Jijón Ochoa escribe desde la ciudad de Guayaquil, Ecuador, donde reside. Es ingeniero comercial y el director ejecutivo de la Asesoría a Organizaciones Agrícolas Productivas (ASESORAP): asesorapecuador@gmail.com Ocasionalmente contribuye con su opinión para los lectores de REVISTA DE MANABÍ.
