Con resultados casi definitivos de la elección en primera vuelta (09-02-2025) del binomio presidencial del Ecuador para el cuatrienio 2025-2029, Luisa González-Diego Borja y Daniel Noboa-María José Pinto alcanzaron una votación pareja, muy por encima de los otros 14 binomios postulados; y entre los dos competirán en la segunda vuelta (13-04-2025) para definir al binomio ganador.
González-Borja representan al movimiento político Revolución Ciudadana (RC5) y Noboa-Pinto al movimiento político Acción Democrática Nacional (ADN). Cada uno de esos dos binomios obtuvo el 44 % de la votación válida nacional.
A partir de hoy, cabeza fría
En los 60 días que faltan (desde hoy, 11 de febrero) hasta la próxima elección, dependerá de lo que haga cada binomio para conseguir un poco más de votos que el otro y así lograr el triunfo definitivo.
Deberán moverse con cabeza fría, para no perder la votación conseguida en la primera vuelta y sumar votos de quienes eligieron otras opciones.
Luisa González y Diego Borja tienen que consolidar el masivo respaldo electoral costeño que obtuvieron en primera vuelta; y, para la segunda, conseguir el favor de muchos votantes interandinos y amazónicos.
La oportunidad para Manabí
Esta opción es particularmente interesante para los electores de la provincia de Manabí, puesto que la candidata presidencial tiene profundas raíces manabitas.

Todos sus ancestros son de la Parroquia Canuto, del Cantón Chone; y ella misma, aunque nació en Quito, se formó inicialmente dentro de Manabí. Y es evidente su aspecto típicamente manabita y su acento cultural montubio.
Y esta es una oportunidad singular para que una ciudadana de nuestra tierra dirija los destinos del país, emulando a Eloy Alfaro Delgado y Leónidas Plaza Gutiérrez, que también presidieron el Gobierno nacional y son de origen manabita.
En todas las provincias del Ecuador hay bastantes manabitas, que podrían ser motivados a respaldar al binomio que encabeza la candidata coterránea.
Luisa y Diego poseen una formación académica de avanzada, además de tener gran experiencia gubernamental por haber ejercido, ambos, cargos de altísimo nivel, especialmente durante la gestión que presidió Rafael Correa Delgado.
Y junto a ellos trabaja un numeroso equipo de expertos, cada quien especializado en uno de los muchos temas concernientes al conjunto del quehacer nacional ecuatoriano.
