Vecinos denuncian que instituciones públicas, como el Municipio, la empresa Portoaguas, el Ministerio de Salud, el MIES y la Gobernación de la provincia les tienen abandonados y claman atención urgente tras más de 50 días de vivir entre aguas putrefactas e infecciones.

Esta situación se da en el sector El Negrital, ubicado al norte de la ciudad de Portoviejo (provincia de Manabí, Ecuador), volviéndose insostenible al pasar de los días.

Poza putrefacta

Justo en la entrada diagonal a la urbanización La Coruña, detrás del bar La Cava, los moradores viven en medio de una gigantesca poza donde se mezclan aguas lluvias estancadas, moho, lama, aguas servidas, desechos fecales y plagas.

Este lugar, convertido en un foco infeccioso, ha sido bautizado por sus propios habitantes como “La sucursal de la Poza de Oxidación.”

Acumulación de agua

Todo comenzó el pasado 14 de febrero, con la primera lluvia fuerte de la temporada. Desde entonces, el agua se ha ido acumulando sin que ninguna institución haya hecho algo para evacuar el líquido contaminado, pese a los constantes pedidos de auxilio por parte de los moradores.

Jóvenes del sector, movidos por la desesperación para intentar solucionar el problema, han tenido que sumergir su cuerpo hasta la cintura en las zanjas, para colocar sacos y evitar que el agua ingrese a sus viviendas.

Algunos de ellos fueron hospitalizados por infecciones bacterianas causadas por el contacto con estas aguas negras.

Es inhumano vivir así. Somos más de 20 familias solo en esta zona y ya no sabemos a quién más acudir. Estamos cansados de que solo vengan a levantar informes y prometer soluciones que no llegan”, claman desesperados e impotentes algunos vecinos del sector.

Promesas incumplidas

Las únicas respuestas que han recibido del Gobierno cantonal han sido promesas de visitas técnicas para elaborar informes, los cuales se realizaron en al menos dos ocasiones sin resultados concretos.

La excusa oficial es que “ya pronto empieza la obra del Megahidro”, mientras la comunidad sigue sumida en el abandono y la contaminación de las aguas putrefactas.

Urgen soluciones prontas

Además de la emergencia sanitaria por el agua contaminada, la Calle Rotaria, una de las vías más transitadas del sector, se encuentra en un estado crítico y vergonzoso, llena de huecos que dificultan la movilidad y evidencian aún más el olvido por parte de las autoridades.

Este no es un problema aislado. Los vecinos de El Negrital exigen acciones inmediatas.

El abandono no solo se huele en el aire putrefacto que sale de la poza; se ve en cada calle llena de agua, en cada hueco, en cada rostro cansado de los moradores.

FUENTE: Boletín y fotos enviados a REVISTA DE MANABÍ por el periodista Jonathan Gines, profesional radicado en la ciudad de Portoviejo (Manabí, Ecuador).