El nuevo periodo gubernamental de Ecuador, que inicia este 24 de mayo/2025 y tiene previsto terminar el 24 de mayo/2029, será gestionado por el presidente en funciones, reelecto, Daniel Noboa Azín.
La nueva etapa se espera que sea de armonía social y trabajo conjunto, para resolver los problemas del país y dar paso a una época de sosiego y prosperidad que favorezca a toda la población.
La polarización partidista, la injusticia, la inseguridad, el desempleo, la precariedad educativa y sanitaria (entre los muchos males que hoy aquejan al país), necesitan más que fuerza armada para corregirse.
Hace falta una gobernanza basada en el buen ejemplo de las personas gobernantes, que han de mostrar disposición al diálogo constructivo, respeto a la diversidad, comprensión, tolerancia y honestidad a toda prueba.
La sociedad ecuatoriana, en su conjunto, requiere modelos de comportamiento aceptable: escuchar a los demás para conocer sus necesidades y propuestas, trabajar con planificación y esfuerzo, transparentar los procedimientos, cuidar el ambiente natural, respetar los derechos humanos, establecer políticas salariales justas, dar claridad y flexibilidad a los trámites burocráticos; entre muchos más.
El señor Noboa llegó a presidente aupado por un sector de la sociedad, pero en el ejercicio del mandato tiene que gobernar en igualdad para todos. Y, en función de esto, sus ministros y demás colaboradores deben ser los más aptos, sean de uno u otro sector.
La principal tarea hoy es apaciguar la violencia de los grupos ilegalmente armados y la intolerancia política partidista. Haría bien comenzar con un llamado pacificador a toda la población, pidiendo la colaboración general con ese propósito.
Bajando la tensión es posible concentrarse a encontrar la solución para los demás problemas nacionales.
Editorial de REVISTA DE MANABÍ.
MANTA, viernes 23 de mayo del 2025.
