Según una nueva encuesta, científicos de todo el mundo afirman que la salud de los océanos y de su biodiversidad se halla en un punto de inflexión o torcedura. Pero hay optimismo sobre la posibilidad de revertir los impactos negativos, si ahora mismo se toman medidas urgentes para esto.
Científicos de todos los continentes habitados, coinciden: la biodiversidad marina está en peligro, pero aún hay esperanza si actuamos hoy a fin de proteger el océano para las futuras generaciones.
Así lo revela una nueva encuesta realizada por el Consejo de Administración Marina (En inglés: Marine Stewardship Council – MSC) en vísperas del Día Mundial de los Océanos (8 de junio) y la Conferencia de las Naciones Unidas sobre los Océanos (9 al 13 de junio).
Principales causas del deterioro
El análisis, realizado por la consultora global GlobeScan, mostró que más de dos tercios de los casi 60 expertos líderes en océanos encuestados, identificaron el cambio climático como la mayor amenaza para la salud y biodiversidad marina. Sin embargo, la sobrepesca y la alteración de hábitats también se destacaron como factores críticos.
A pesar de las preocupaciones, casi la mitad (45 %) de los científicos consultados se mostró optimista, destacando los avances en ciencia y políticas públicas como señales esperanzadoras para un cambio positivo. Este mismo mensaje se refleja en el reciente documental Ocean, narrado por David Attenborough.

Fortalecer la gobernanza protectora
Desde varios países en diferentes regiones, los expertos señalaron la necesidad urgente de fortalecer y acelerar las políticas internacionales, tratados y marcos de gobernanza para conservar la salud de los océanos. Además, subrayaron algunos enfoques regionales para una gestión pesquera sostenible que ya están teniendo efectos positivos.
La Dra. Beth Polidoro, directora de Investigación en el MSC, comentó:
“Existe consenso entre científicos de todo el mundo: nuestros océanos están amenazados por el impacto humano, ya sea por la sobrepesca o el cambio climático.
La buena noticia es que, todavía, estamos a tiempo de revertir esta trayectoria y asegurar océanos saludables para las futuras generaciones.
“Debemos apoyar a las pesquerías que ya demuestran este compromiso, y los gobiernos deben crear condiciones que aceleren el progreso positivo a nivel global.”

Tratado de Alta Mar
En este contexto, y de cara a la Conferencia de las Naciones Unidas sobre los Océanos en Niza, Francia, el MSC hace un llamado a los Estados para que firmen el Acuerdo sobre la Biodiversidad Marina en Áreas Fuera de la Jurisdicción Nacional (conocido como BBNJ o Tratado de Alta Mar).
Al menos 60 países deben firmarlo para que entre en vigor y contribuya a la conservación y uso sostenible de la biodiversidad marina en aguas internacionales.
Preservar la vida marina
Como parte de su compromiso, el MSC también presentó el informe Preservar la vida marina: cómo la pesca sostenible apoya la biodiversidad, que reúne casos positivos de pesquerías que usan tecnología y prácticas innovadoras, para reducir su impacto y proteger especies marinas para el futuro.
Entre los ejemplos destacan iniciativas para proteger pelícanos en el Golfo de California en México, reducir el uso de cangrejos en la Península de Yucatán y salvar y vigilar a los tiburones sedosos en Ecuador.
Incertidumbre
“Vivimos en tiempos muy inciertos, pero a pesar de ello, hasta ahora algunos casos oceánicos han sido más resilientes de lo que esperábamos, y podemos ser optimistas respecto a algunas regiones; pero esto no puede decirse de todo el sistema.”
Esa fue una respuesta de José Alberto Zepeda, profesor investigador para la Universidad Autónoma de Baja California, al comentar un estudio sobre Sistemas socio-ecológicos marinos.
El llamado es claro: estamos frente a una oportunidad única para cambiar el rumbo y asegurar un océano saludable y lleno de vida para las futuras generaciones.
Hacer las cosas de manera diferente
La ciencia, las políticas públicas y los esfuerzos locales y regionales ya están demostrando que es posible hacer las cosas de manera diferente. Pero se necesita voluntad colectiva, cooperación internacional y acción urgente.
Desde América Latina hasta el resto del mundo, los ejemplos de pesca sostenible que protegen la biodiversidad marina deben multiplicarse y recibir el apoyo necesario. El futuro de los océanos y de quienes dependemos de él está en nuestras manos.
FUENTE: Marine Stewardship Council (Londres, Reino Unido), mediante comunicado para medios de difusión masiva enviado a REVISTA DE MANABÍ por Andrea Talamantes, gerente de Comunicaciones para América Latina de aquella organización mundial.
