Si hay algo excepcionalmente noble que distingue la prolongada gestión del Gobierno que preside Rafael Correa Delgado, eso es, sin duda alguna, el esfuerzo por visibilizar las penurias en que vivían las personas discapacitadas y establecer políticas públicas encaminadas a revertir esa lamentable situación. Ahora en el Ecuador se reconocen y aplican los derechos específicos que corresponden a esas personas y se ha generalizado esta cultura -más por la fuerza legal, ciertamente- en el ámbito de los gobiernos seccionales.

La Administración municipal de Manta lo está haciendo bastante bien a través del Patronato de Amparo Social que preside Ana María Suárez, la esposa del Alcalde. Justamente el día jueves 13 de octubre inauguró, dentro del parque central de la ciudad, un área de juegos inclusivos para personas con discapacidad, lo que fue posible gracias al aporte filantrópico de algunas personas que responden al llamado del Patronato.

El acto fue sencillo pero lleno de emotividad y significado. La presidenta del Patronato lo resumió en estas palabras: “Este es un municipio inclusivo, que ya ha entregado este tipo de obras en el Parque San Patricio de la Parroquia Eloy Alfaro, así como un paso peatonal que da acceso a la Playa El Murciélago; y, (ahora) este parque adonde acuden cientos de personas, (que) carecía del espacio para las personas con discapacidad.”

La arquitecta Karla Espinoza, quien contribuyó gratuitamente con el diseño y la construcción del área y su equipamiento, así como con la donación del césped sintético de esta área, manifestó que este parque debía tener un alma y ahora la tiene en este espacio, “Un diseño que contiene una esfera con la representación de una madre que sostiene a un niño y muestra este mensaje: “Un mundo para todos”.

La profesional aseveró que esta es una primera etapa de esta área y que tendrá otra que se seguirá ejecutando con la donación de personas altruistas de la ciudad, para beneficiar a más personas que incluso tengan otro tipo de discapacidad.

Los juegos son metálicos y se diferencian de los demás por la dimensión, más grandes para que las personas con discapacidad física puedan ingresar en su silla con ruedas. También hay juegos para el desarrollo mental, como el Triqui Traca, o sea el juego conocido como tres en raya;  columpio, sube y baja y un carrusel.

FUENTE: Dirección de Comunicación Social del GAD cantonal de Manta, mediante boletín informativo y fotos con firma de su director, periodista Antonio Cedeño C.- MANTA, 15 de octubre de 2016.

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