“Estoy aquí con todas las ganas de trabajar. No vinimos hacer cosas espectaculares, sino ordinarias extraordinariamente bien, ese es mi lema. Hay ciertos valores y principios que vamos a mantener en este lugar.”

El coronel Luis Chica, nuevo comandante policial del distrito Manta, es exjefe y uno de los oficiales iniciadores del Grupo Especial Móvil Antinarcóticos (GEMA). A los pocos días de haber asumido las nuevas responsabilidades, ha prometido aportar su experiencia y trayectoria, adquiridas durante 27 años de servicio, en el desempeño al frente de la Policía nacional en este cantón de la provincia de Manabí.

De 46 años de edad, nacido en Baños (Tungurahua) y de abuelos manabitas, el coronel relató lo que ha sido su vida como policía, lo que se puede esperar de él y de su liderazgo.

Su carrera profesional

Cuando estudiaba el bachillerato en el colegio notó que uno de los servicios interesantes era el de policía. También se dio cuenta que tenía los rasgos característicos para ser un líder, por lo que decidió aplicar para ser un oficial policial.

Inició su carrera en el Servicio Urbano de Quito, garantizando el orden y la seguridad de la población. Luego fue designado a prestar sus servicios en Guayaquil. En aquella ciudad se había  formado el Grupo de Operaciones Fluviales (GOF). Esta unidad élite tenía la misión de realizar patrullaje por el perfil costanero y el Estero Salado, debido a los conflictos de tráfico de drogas y armas que había.

El GOF recibió una orden de trasladarse hasta los límites del Putumayo, frontera con Colombia,  para realizar patrullaje fluvial. El coronel Chica, como tenía habilidades para la natación, fue considerado para formar parte de esta unidad y se preparaba en Quito para relevar a sus compañeros que estaban en el oriente ecuatoriano.

El 16 de diciembre de 1993 murieron alrededor de 11 integrantes del grupo, durante una emboscada en Putumayo.

“Luego del suceso no se sabía qué iba a pasar con nosotros. La Unidad estuvo diezmada, por eso decidieron enviarnos a capacitar en aspectos tácticos al Grupo de Intervención y Rescate (GIR) durante 6 meses. Los oficiales líderes fuimos a capacitarnos en el exterior, en la Escuela de las Américas. Con mucha humildad y orgullo obtuve la primera antigüedad”, comentó.

Al retornar, el GOF no tenía misión ni actividades; y, en ese instante, los oficiales que habían recibido la capacitación en el exterior iniciaron a moldearla, formando  lo que es ahora el GEMA. Con este grupo, encargado de las requisiciones de drogas en las carreteras, recorrió casi todas las provincias del país  y permaneció durante 8 años.

Paralelo a su carrera policial estudió jurisprudencia, adquiriendo el título de abogado.

“La institución policial nos ha dado las facilidades de especializarnos, por medio de convenios con universidades. En mi tiempo libre empleaba horas para prepararme. Qué interesante es la profesión, porque pude combinar la parte teórica de la universidad con la práctica en mis actividades cotidianas como uniformado.”

Ya ha servido en Manabí

Estuvo en Shushufindi, un lugar considerado conflictivo en esa época, pero gracias al apoyo de las autoridades y de la gente que creyó en la Policía, se pudo transformar.

No es ajeno a la realidad manabita, debido a que en el año 2012 fue jefe de la zona sur de la provincia hasta el 2013, aportando para resolver el problema de los robos en la vía Montecristi-La Cadena.

Cuando era teniente coronel fue designado como comandante del GEMA, estando por tres años y medio impulsando y reorientando el servicio que cumplen los agentes policiales y obteniendo resultados en beneficio de la comunidad.

Hacer cosas ordinarias de manera extraordinaria

Llegó a liderar Manta luego de cumplir funciones en Puyo (Pastaza) y lleva dos semanas como jefe. “Estoy aquí con todas las ganas de trabajar. No vinimos hacer cosas espectaculares, sino ordinarias extraordinariamente bien, ese es mi lema. Hay ciertos valores y principios que vamos a mantener en este lugar”, resaltó.

Le solicitó tranquilidad a la población y recordó que el núcleo familiar tiene que reforzarse para recuperar principios y valores, los cuales nunca van a cambiar. Dijo que la suma de voluntades entre ciudadanía, autoridades y Policía son las que permitirán el éxito y la armonía.

“Los buenos somos más en el país, 90 a 95 %. No puede ser que el 5 %, que viene hacer la gente que no se adapta a vivir en armonía, sea quien nos condicione a muchas cosas. Nuestros policías saben lo que tienen que hacer. Hay muy buenos elementos que están comprometidos y que tienen esa voluntad de hacer bien su labor. A ellos hay que seguir motivándolos.”

Expresó que la familia es la fortaleza de todos los policías del país. Él tiene tres hijos (dos varones y una mujer) con quienes ha podido compartir momentos de calidad y eso ha suplido el hecho de no estar de forma permanente con ellos.

Le gusta mucho los deportes, entre ellos fútbol, natación, básquet, ping pong y ciclismo. “Queremos fomentar algunas actividades deportivas y enviar un mensaje a todos, que estamos unidos por la seguridad”, finalizó.

FUENTE: Ministerio del Interior, Redacción en Manabí, mediante boletín informativo y fotos.- MANTA 29 de diciembre de 2016.