En los primeros tres meses del año en curso, durante operativos de prevención del delito o de persecución de delincuentes, la Policía Nacional encontró en la provincia de Manabí a numerosos vehículos automotores y no pocas armas de fuego cuya posesión era irregular. En unos casos, las personas posesionarias de esos bienes no pudieron acreditar su propiedad; y, en los demás, se descubrió que son bienes que se usaban sin la respectiva autorización legal o que sus marcas y documentos habían sido adulterados.
Durante ese lapso, la Policía Nacional de la subzona Manabí recuperó 40 automotores de cuatro ruedas y 27 motocicletas que habían sido reportados como robados. También retuvo 298 carros y 1.150 motos.
El coronel Henry Herrera, jefe de la Policía Judicial de Manabí, advirtió que una cosa es la recuperación y otra la retención.

“Retenemos un vehículo o motocicleta cuando existe alguna adulteración en su sistema alfanumérico, tanto de motor como (de) chasis, cuando tenemos los indicios claros que este tiene plaqueo o ha sido matriculado con documentación falsa o adulterada, o cuando nos permite presumir que es parte de un proceso investigativo. Mientras que los vehículos recuperados son aquellos que han sido identificados reportados como robados”.
El jefe policial mencionó que estos medios de transporte, como son parte de la evidencia de un delito, son puestos a órdenes de las autoridades competentes, previo el cumplimiento de la cadena de custodia e ingresados a los patios de la Policía Judicial.
“El sistema de la Policía Nacional funciona a nivel nacional y nos permite identificar motos y vehículos que han sido robados en otras partes del país y que circulan o se comercializan en nuestra provincia”.
Incautación de 130 armas de fuego
De enero a marzo del presente año, en los diferentes operativos de prevención y combate del delito, realizados por la Policía Nacional en los 22 cantones de Manabí, han sido incautadas 130 armas de fuego de varios calibres.
En el mismo periodo del año anterior se decomisaron 129. Estos datos estadísticos hacen suponer que el delito se mantiene, pero que está controlado por la institución policial a través de todas las acciones desplegadas en cada uno de los territorios de la provincia.
“En Manabí hemos tenido una excelente productividad en torno a la disminución del delito de tenencia o porte ilícito de armas. Para nosotros es importante sacar de circulación las armas, ya que se disminuyen las posibilidades de que se cometan muertes violentas y otros ilícitos”, manifestó el coronel Henry Herrera, jefe de la Policía Judicial de Manabí.
El uniformado dijo que el trabajo policial está enfocado en la búsqueda de información y el control de armas, por lo que se han desarrollado múltiples acciones que han permitido controlar el tema de la violencia.
Destino de las armas incautadas
Explicó que cuando se incauta un arma, los funcionarios policiales deben ingresarla a las bodegas de la Policía Judicial bajo cadena de custodia, para cuando lo disponga el fiscal realizar las diligencias investigativas sobre este objeto de defensa y ataque, y luego de un tiempo considerable ejecutar la chatarrización.
Ese proceso lo realiza la Dirección Nacional de la Policía Judicial, que entrega las armas al Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, para su destrucción.
“El modelo de gestión actual permite la articulación de los ejes preventivo, investigativo y de inteligencia, lo cual nos ha posibilitado consolidar todos los procedimientos policiales (…) antes, durante y el después”, finalizó el jefe policial.
