Opinión de José Risco Intriago, director de REVISTA DE MANABÍ
PREJUICIADOS por la vorágine social que impera en el planeta, dentro de la cual es imposible ignorar el surgimiento de movimientos feministas tratando de imponer su propia agenda, podemos pensar que a consecuencia de ello el pueblo del Cantón Chone se decantó por darle mayoría femenina al Concejo municipal vigente. Pero esto, con tener bastante de cierto, no hace justicia a la verdadera razón por la que las mujeres de hoy alcanzan posiciones relevantes en las funciones públicas y privadas, antes reservadas casi exclusivamente para los hombres.
Con la masificación de las redes comunicacionales de todo tipo, que han puesto el acontecer mundial en las manos de todos -sin excepción-, las mujeres han despertado su interés por trascender mucho más allá de sus respectivos hogares y para esto han potenciado sus capacidades a través de la formación académica y el ejercicio profesional. Lo hacen con el beneplácito de sus correspondientes familias, porque hoy nadie quiere quedarse al margen del progreso, y todos comprendemos que este anhelo solo es posible con las ideas y el esfuerzo conjunto de cada grupo familiar, del que las mujeres son su núcleo y esencia.
Ivon Chica, concejal rural. 
María Pauline Vera, concejal urbana. 
Miriam Rivera, concejal urbana. 
Narcisa Alcívar, concejal urbana. 
Rommy Cueva, concejal rural. 
Viviana Zambrano, concejal urbana. 
Yéssica Zambrano, concejal rural. 
Luis Zambrano, concejal urbano. 
Gerardo Muela, concejal rural. 
Leonardo Rodríguez, alcalde.
Esto es lo que está ocurriendo ahora mismo en Chone. Sus mujeres saben que en el mundo de hoy, y más aún en el de mañana, ya no es suficiente con poder leer y escribir. Además de los conocimientos elementales que confiere la escuela primaria, hay que aprehender los más amplios y complejos del colegio secundario, y asimilar y entender aquellos avanzados que prodiga la universidad; y de aquí dar el salto a profundizar en las especializaciones que hacen posible desenvolverse con solvencia en el campo profesional escogido y merecer el reconocimiento más alto que se espera de la sociedad.
Las mujeres concejales de Chone están allí porque se han preparado para competir en las alturas del poder, y porque tomaron la gran decisión de participar en la lid electoral. Sus propuestas fueron aceptadas por los electores, quienes han confiado en ellas. Ahora tienen la oportunidad de probarse a sí mismas de que son capaces de legislar y fiscalizar según el interés público del cantón, y de demostrarle a este que su confianza no fue en vano.
Amanecerá y veremos.
REVISTA DE MANABÍ 