El próximo día lunes 29 de julio del 2019, a las 10h00 iniciará el evento oficial para certificar las competencias laborales de nuevos artesanos tejedores del afamado sombrero fino de paja toquilla de Montecristi. Sucederá en el Salón Isabel Muentes, del Centro Cívico Ciudad Alfaro (CCCA) enclavado en la falda del milenario cerro cuyo nombre es igual que el de su cantón.
Este evento forma parte de las actividades del CCCA programadas para julio, que tienen como objetivo el rescate de la memoria social ecuatoriana.
La certificación es el acto culminante de una actividad que inició en junio del presente año, con exanimaciones del trabajo tejedor en comunidades de Montecristi. Se procedió a verificar el proceso de tejido en dos perfiles: tejedor y componedor.
A través de esta certificación profesional, se espera visibilizar el significado económico de este trabajo ancestral y su función sociocultural como patrimonio inmaterial, que se expresa en un conjunto de conocimientos, prácticas y técnicas tradicionales.
La certificación se desarrolla con fundamento en el Acuerdo de Cooperación interinstitucional que la Corporación Ciudad Alfaro mantiene con el Servicio Ecuatoriano de Capacitación Profesional (SECAP).
En esta primera fase se han realizado 125 examinaciones en los dos perfiles, en tres comunidades de Montecristi: Cerro Copetón, Pile y Las Pampas. El convenio culmina en 2020.
El “Tejido tradicional del sombrero de paja toquilla ecuatoriano” fue reconocido por la UNESCO (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura) como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, el 5 de diciembre del 2012. Es un saber ancestral que se ha mantenido durante siglos, por lo que ahora consta dentro de la Lista Representativa mundial de este tipo de patrimonio.
Ciudad Alfaro y el SECAP iniciarán una segunda fase, mediante un nuevo proceso de certificación para incluir a más artesanos interesados. La certificación es un documento reconocido por la Senescyt (Secretaría Nacional de Educación Superior, Ciencia y Tecnología).
El proceso de certificar incluye la coordinación comercial de los sombreros, procurando que solo sean vendidos por comerciantes que forman parte de la cadena productiva tradicional. En ese sentido, la certificación busca entrelazar las vías de comunicación entre artesanos y comerciantes tradicionales.
REVISTA DE MANABÍ 