Después de un inicio asombroso, la Unidad Educativa San Mateo -situada en la cabecera de la parroquia urbana de Manta que lleva igual nombre- ha cumplido 30 años de trayectoria y lo ha celebrado con una sesión solemne caracterizada por los recuerdos y la alegría de los reconocimientos y los premios.
La Asamblea Nacional de la República del Ecuador, motivada por la gestión voluntariosa de algún asambleísta de Manabí, distinguió a ese plantel con la condecoración Vicente Rocafuerte.
La celebración del aniversario hizo que José Burgos, director distrital de Educación en Manta, Jaramijó y Montecristi, se desplazara hasta San Mateo para entregar diez becas oficiales que permitirán formar el Club de Robótica en la unidad educativa cumpleañera y que los becarios reciban la capacitación correspondiente en una universidad ecuatoriana.
No faltó a esta ceremonia el autor de que se creara la unidad educativa mencionada, y quien fue su primer rector: el curtido y bonachón maestro Stalin Valdivieso Morán. En honor suyo se desveló su retrato, que permanecerá por siempre en el salón de actos de esta institución educativa.

Durante su discurso en la sesión solemne conmemorativa, desarrollada en el salón de actos sociales del colegio, Burgos elogió la predisposición del Gobierno municipal de Manta para servir a las unidades educativas de su cantón y comunicó que acaba de firmarse, entre él y el alcalde, un convenio para cumplir tal objetivo.
La concejala Marciana Valdivieso felicitó, en nombre del Gobierno municipal, al plantel de la Unidad Educativa San Mateo. Y añadió: “Estaremos junto a ustedes, apoyándolos en espacios de cultura, salud preventiva y capacitación”.
Un poco de historia
La de San Mateo ha sido tradicionalmente una comunidad de pescadores, no en vano afincada junto al mar Pacífico, al sur de la ciudad de Manta y a 20 minutos en carro desde el centro de esta. Y esa vocación se mantiene mayoritariamente pese a la intromisión creciente del urbanismo y las actividades que llegan aparejadas, como el turismo.
Antes de la creación de la unidad educativa cuyo aniversario se ha celebrado, los padres de familia de San Mateo patrocinaban la educación de sus hijos únicamente hasta culminar el nivel primario, pero luego de eso los obligaban a acompañarlos en sus faenas diarias de pesca. Así que, para lograr matricular a los primeros alumnos, los iniciadores del plantel debían ir personalmente a las viviendas y empeñarse en convencer a los padres de que permitan a sus hijos hacer la carrera de estudios secundarios. Tarea compleja, larga y fatigosa, pero que al final dio frutos buenos para los estudiantes, su familia, la comunidad, el colegio y el país.
La Unidad Educativa San Mateo inició sus labores el 4 de septiembre de 1989, con 12 alumnos. Ahora cuenta con 610 estudiantes, y hasta incluye la ABC que instruye a 90 adultos mayores, teniendo una alumna de 80 años de edad.
