Lo que vamos a leer aquí parecería haber salido de “Aunque usted no lo crea, de Ripley”, esas extrañas historietas que publicaban regularmente los periódicos matutinos del mundo.
Desde hace algunos años, en la provincia de Manabí (Ecuador) suelen surgir, como hongos en el bosque, sanatorios clandestinos para el tratamiento de personas drogadictas; hasta que son descubiertos y clausurados por la autoridad competente. ¡Pero es lección sin aprendizaje, porque cada corto tiempo se anuncia una nueva clausura!
La razón de la medida punitiva es que ninguno de tales sanatorios cumplía con el ordenamiento legal; y, además, todos ofrecían servicios precarios muy alejados del verdadero proceso clínico rehabilitador. Mejor dicho, engañaban a la fe pública.
SERVICIOS MÉDICOS PERSONALIZADOS, en Manta
Nuevo caso
El caso de clausura más reciente sucedió en un balneario marino del Cantón Sucre, cuya cabecera cantonal es la ciudad de Bahía de Caráquez. El relato es como sigue.
25 ciudadanos varones, entre ellos un menor de edad, encontró la Agencia de Aseguramiento de la Calidad de los Servicios de Salud y Medicina Prepagada (ACESS), del Gobierno de Ecuador, en un establecimiento que ofertaba tratamiento de rehabilitación a personas cuya vida se ha desmejorado debido a su adicción por el consumo excesivo de alcohol y otras drogas.
La ACESS conoció que dicho establecimiento funcionaba de forma irregular y fue a verificarlo, comprobando que la denuncia era cierta y obligaba el cierre temporal del recinto. Así procedió, notificando de esto a los responsables del sanatorio a fin de que hagan lo necesario para ponerse en regla con las prevenciones de ley.
La comisaria provincial de la Agencia, abogada Sandra Borrero Macías, informó que se procedió a la suspensión de actividades de aquel establecimiento, ubicado en un balneario del Cantón Sucre, en la provincia de Manabí, con base en lo que establece la Disposición General Segunda del Acuerdo 00001993 del Ministerio de Salud Pública (MSP).
Justificación de la clausura
Pero, antes, el equipo técnico de la Agencia verificó las condiciones de infraestructura, equipamiento, talento humano y cumplimiento de la normativa sanitaria correspondiente, determinándose, entre otras cosas, que el sanatorio no cuenta con permiso legal para funcionar, tampoco tiene licenciamiento otorgado por ACESS, institución encargada de habilitar, vigilar y controlar los establecimientos de salud, públicos y privados, como lo explicó la directora zonal 4 de dicha entidad, abogada Leonela Parrales.

El inesperado operativo de verificación y clausura contó con el apoyo de la Policía Nacional y del Ministerio de Salud Pública, cuyo respectivo personal actuó en el marco de sus competencias correspondientes.
Opciones permitidas para rehabilitación
El MSP, por ejemplo, realizó la evaluación médica y psicológica a las personas allí internadas, y seguidamente les ofreció los servicios gratuitos, ambulatorios y residenciales con que cuenta dicha cartera de estado para los pacientes que tienen problemas de salud a causa de su enfermiza adicción al consumo de alcohol y otras drogas prohibidas por ser dañinas.
El menor de edad fue entregado a un familiar suyo a través del trámite efectuado con la Dinapen.
Mandato legal
La ACESS recuerda que su obligación legal es velar siempre por la seguridad del paciente, y actúa de oficio o por denuncias cuando el derecho a la salud esté amenazado, pues todos los establecimientos sanitarios deben cumplir con lo que determina la normativa específica, de manera que se garantice buena calidad en la atención.
Así lo expresó claramente la abogada Parrales, agregando que si los ciudadanos conocen de irregularidades en la prestación de cualquier servicio de salud, pueden escribir al correo denuncias@acess.gob.ec.
FUENTE: ACESS Manabí (Portoviejo, Ecuador), mediante boletín y fotos cuya remitente es Agustina Cedeño García, comunicadora social para esa dependencia ministerial.
