Un grupo de instituciones públicas y privadas que operan en la provincia de Manabí, han unido sus recursos con el fin de procurar que cada vez menos niños y adolescentes tengan que hacer trabajos forzosos, condición que es prohibida y penada por ley. Los colaboradores de esas entidades recorren diversos lugares donde hay actividad económica, siempre listos a descubrir algún menor de edad trabajando en situación de riesgo, para de inmediato rescatarlo y devolverlo a su hogar, al mismo tiempo que arbitran las medidas del caso contra el empleador que incumple las disposiciones legales y contra los padres del niño o adolescente que lo permiten.
El artículo 81 del Código de la Niñez y Adolescencia establece que los niños, niñas y adolescentes tienen derecho a que el Estado, la sociedad y la familia les protejan contra la explotación laboral, económica y cualquier forma de esclavitud, servidumbre, trabajo forzoso o nocivo para su salud, su desarrollo físico, mental, espiritual, moral o social, o que pueda entorpecer el ejercicio de su derecho a la educación.
A tono con esa prescripción legal, durante las dos últimas semanas de diciembre la Policía nacional, en coordinación con otras instituciones, logró poner en buen recaudo a 15 menores de edad que fueron encontrados en presunta situación de riesgo. Este resultado se dio gracias a que la Dirección Nacional de Policía Especializada para Niños, Niñas y Adolescentes (Dinapen) intensificó los operativos de erradicación del trabajo infantil y la mendicidad en la provincia.
Dos procedimientos diarios ejecutan los servidores policiales, en compañía de funcionarios del Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES), la Arquidiócesis de Portoviejo, la Junta de Protección de Derechos y la Fundación Rayito de Esperanza.
Mercados, plazas, malecones, playas, parques, centros comerciales, terminales de rutas de transporte y ferias de juguetes de los cantones manabitas, son los lugares donde se han realizado los operativos. Hasta esta fecha, en Portoviejo y Chone se ha encontrado que adolescentes y niños ejercían alguna actividad laboral o de mendicidad, que en ningún caso eran apropiadas para ellos.
Una vez encontrados, los menores de edad fueron protegidos y llevados a las unidades policiales, para después ser entregados a sus progenitores.
El último caso se dio la noche del lunes 26 de diciembre, cuando una adolescente de 13 años de edad fue encontrada ejerciendo una actividad laboral en el centro de Portoviejo. Ella fue atendida y entregada a su mamá.
En El Carmen, Bolívar, Jaramijó, Manta y otros cantones de la provincia, los agentes policiales han dialogado con los comerciantes y les han instruido sobre el marco legal que ampara a los menores de edad, además de crear conciencia en ellos respecto a la importancia de evitar que niños o adolescentes trabajen obligados en actividades perjudiciales para ellos, puesto que el mal que se ocasiona a los menores termina repercutiendo en sus familias y por extensión en toda la sociedad a la que pertenecen, ya que del desamparo de los niños de hoy surge la conflictividad social del mañana.
FUENTE: Ministerio del Interior, Redacción en Manabí, mediante boletín informativo y fotos.- MANTA, 31 de diciembre de 2016.
